Una mujer tomó la temeraria acción de encadenarse por la ventana de la casa que ocupa con toda su familia, y frente a sus tres hijos menores, para evitar que sean desalojados por la policía y quedar en la calle, tomando en cuenta que no tenían donde ir, según alegan.
El hecho ocurrió ayer en el territorio social Santa Catalina del barrio San Blas de la ciudad de San Antonio. La familia afectada vive en el lugar hace 7 años, según comentaron los propios ocupantes, que ahora buscarán quedarse con el inmueble.
“La mujer que fue adjudicada, Alejandra Maldonado, ya falleció y su hija (Marta Ruiz Díaz Maldonado) nos alquiló la casa hace 7 años, y veníamos pagando normalmente la suma de G. 500 mil mensual, hasta que nos advirtieron en el Ministerio de Desarrollo Social que el arrendamiento estaba prohibido, pero aún así pagábamos, hasta que la señora, Marta, ya no quiso cobrar e inició una demanda por falta de pago y el juzgado de paz ordenó el desalojo”, relató el afectado, Enerson Arrúa.
Dijo que el reglamento de la mencionada secretaría de Estado es muy claro en señalar que no se puede alquilar a terceros y que la hija debía de ocupar el lugar para tener derechos sobre el inmueble que se le otorgó a la madre y no lucrar con el mismo.
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Agregó que buscarán llegar hasta el propio ministro de Desarrollo Social, Mario Varela, para poder iniciar los trámites legales para adjudicarse el inmueble, tomando en cuenta que el terreno está a nombre del estado paraguayo.
Hija de la adjudicada asegura ser la propietaria
Sin embargo, Marta Ruiz Díaz, hija de Alejandra Maldonado (fallecida), asegura que cuenta con todos los documentos que demuestran que la casa le pertenece y reconoció que cuando falleció la madre se fue a la casa de sus hijos.
“Yo vivía con mi mamá acá y solo cuando ella falleció me fui con mis hijos, y eso yo comuniqué al Ministerio de Desarrollo Social (MDS) y alquilé la casa, pero ahora quiero recuperar, es más estoy con los últimos trámites para obtener el título de propiedad, porque el inmueble está totalmente pagado”, expresó Ruiz Díaz.
Agregó que el MDS reubicará a la familia afectada, y que su idea no es perjudicar a nadie, y que solo quiere recuperar el inmueble que con mucho sacrificio obtuvo su madre.
Finalmente la orden de desalojo no se pudo cumplir y el juez de paz de Ñemby, Miguel Pereira, quien interina a su colega de San Antonio, Olga Caballero, quien ordenó el desalojo, suspendió la diligencia, tras admitir un incidente de nulidad de la parte afectada, hasta que se defina el tema de fondo.
Además en la orden de desahucio no se indica violentar puertas o portones para ingresar, y además encontraban niños en el lugar.