Rubén Jacquet (PLRA), intendente de Santa Rosa, Misiones, manifestó que el 2022 no fue un año fácil debido a que la pandemia dejó secuelas a nivel mundial y la crisis económica se acentuó con mayor fuerza.
A finales del 2021 le tocó recibir una administración con una deuda superior a los G. 2.000 millones, por lo que debió hacer un gran esfuerzo para cumplir con un porcentaje de las deudas y también para llevar adelante los compromisos de la actual administración.
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“En porcentaje, creo que se llegó a un 80% de los compromisos asumidos y ojalá que este 2023, con el nuevo gobierno que se estará instalando, las cosas sean mejor económicamente para el Paraguay y de esa forma el pueblo pueda cumplir con sus obligaciones con el municipio y esos recursos puedan ser destinados en beneficio de la ciudadanía”, dijo Jacquet.
“Si no hay fuente de trabajo, tampoco hay circulante de dinero; es imposible exigir a las personas que paguen sus obligaciones”, agregó.
Para el ejercicio fiscal 2022 se aprobó un presupuesto aproximado de G. 8.000 millones, de los cuales la ejecución sería del 80%.
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Para el presente año, el presupuesto aprobado es de alrededor de G. 9.000 millones, incluyendo Fonacide y royalties.
Agua potable
Por otro lado, Rubén Jacquet dijo que la Municipalidad hizo una inversión de G. 100 millones para buscar solucionar la falta de agua potable en la ciudad y de manera paralela aguardan el compromiso asumido por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) de ampliar la capacidad de la distribución del vital líquido en todos los sectores de Santa Rosa.
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“La inversión de la Municipalidad, más las lluvias que se vienen registrando cada 15 días aproximadamente, colabora con la disponibilidad del agua, pero es importante que Yacyretá pueda cumplir con su compromiso en la brevedad”, finalizó.