La Navidad es un tiempo de renovación interior, fraternidad y mucha esperanza

Desde las parroquias del departamento de Ñeembucú, exhortan a los cristianos a celebrar el nacimiento del Niño Jesús en familia, junto al pesebre, orando y buscando la conexión con Dios. Es tiempo de renovación interior, fraternidad y de mucha esperanza, dijo el vicario diocesano, presbítero Bernardo Ríos.

El sacerdote redentorista Juan Núñez sostiene en sus manos la imagen del Niño Jesús, que será puesto en el pesebre en la Nochebuena.Gentileza
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El vicario de la diócesis de Misiones y Ñeembucú, presbítero Bernardo Ríos, explicó que la Navidad significa celebrar el nacimiento del Niño Jesús.

“Después de la pandemia se están realizando varias actividades con las familias, toda esa apertura de la gente se notó principalmente en ese compartir familiar. La Navidad es un momento muy oportuno para ese reencuentro”, dijo el sacerdote.

El padre Ríos detalló que la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) estableció impulsar la misión, identidad y vocación cristiana del laico dentro de la Iglesia.

“Es importante ese encuentro de la Navidad en familia. Ayuda a crecer en la fraternidad, la valoración y el respeto; esa cercanía del uno con el otro, porque hoy en día estamos en un mundo de mucho egoísmo, muy individualista, de soberbia y mucha violencia. Vivimos en una sociedad que agrede al ser humano”, refirió.

Agregó que es importante este momento para reflexionar y encontrar esa reconciliación con uno mismo.

“Aquí es importante la figura del Niño Dios, cuyo nacimiento celebramos, que viene con ternura, con espíritu de humildad, con espíritu de acercar al hombre para buscar esa reconciliación consigo mismo y reconocer al Creador, que es Dios Todopoderoso, que viene a liberarnos de muchas situaciones, principalmente del pecado. Este es un momento muy oportuno de la Navidad”, acotó.

Resaltó que la Navidad es un tiempo de renovación interior y fraternidad.

“Invita a la renovación interior y fraternidad, con espíritu de superar las situaciones adversas. Es tiempo de mucha esperanza.

Comentó que esta festividad debe ser diferente, emotivo y mucho más humano. “Esto se notó en la preparación del pesebre en las casas. Fue un ambiente festivo, folclórico, porque en el campo tenemos muchas cosas con el cual se adornó el pesebre y todo eso ayuda para que exista esa armonía y un gesto muy tierno, cercano a ese Dios que viene a nuestro encuentro. El gesto de las familias paraguayas al adornar su casa con el pesebre es muy significativo”, resaltó el sacerdote.

No caer en lo mundano

Pidió a la población no contaminarse con fiestas paganas y con el consumismo.

“La fiesta pagana, la mundanidad –como dice el papa Francisco– nos envuelve, y yo creo que la pandemia nos ayudó a pensar dónde estamos, quién soy y hacia dónde nos dirigimos. Eso nos ayuda a volver a Dios, a nuestros principios y valores y, principalmente, a la doctrina cristiana. Es oportuno que en esta Navidad uno se acuerde del amigo, recordar las experiencias anteriores positivas, eso es alegría, y que las personas no se contaminen con las fiestas paganas y no se dejen llevar por el consumismo”, refirió.

“Es importante la fe y la oración porque es algo necesario para relacionarnos con el ser trascendente, que es Dios, y, principalmente, para agradecer a nuestro creador y a ponernos en contacto con él. Esa oración personal, familiar que motivamos como Iglesia que se dé en esta Navidad, en cada hogar para que realmente sea sincero y de reconciliación para caminar juntos”, dijo.

Santísimo Redentor

El sacerdote de la parroquia Santísimo Redentor, Juan Núñez, indicó que es importante para los cristianos recordar que Cristo vino a nosotros y tomó nuestra condición humana. “Jesús se hizo pequeño y humilde y esta celebración de la Navidad es para recordar en familia y delinear nuevos horizontes”, expresó.

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