De acuerdo a lo señalado por Alcides Brizuela, administrador local de Aduanas y coordinador del Área de Control Integrado (ACI) que nuclea a diversos organismos de competencia en el control de frontera, de una media de 380 camiones por semana que cruzaban la frontera últimamente aumentó entre 850 y 900 vehículos de gran porte.
Esto implica una situación compleja, que afecta no solamente a la situación en el mismo centro de frontera, donde los vehículos estacionan y literalmente copan todos los espacios disponibles en la zona primaria aduanera, sino que afecta incluso el normal tránsito vial en la ciudad.
Agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) son desplegados para controlar en ciertos horarios, particularmente durante la noche y retener los camiones en las rutas de acceso al casco urbano, en el barrio Santa María, sobre la ruta PY06, y el barrio Kennedy, sobre la ruta PY01, para evitar la habitual acumulación de camiones en las arterias paralelas a la avenida costanera, en el sector de la ex zona baja.
Los camiones que salen del país llevan maíz, arroz y pellet de maíz y soja a los puertos de ultramar en Uruguay, Argentina y Chile.
Asimismo, diariamente ingresan alrededor de 100 camiones con cargas diversas, muchos de ellos tienen como destino final a Ciudad del Este. Los camiones que ingresan transportan principalmente artículos de electrónica, juguetes. Por semana ingresan también alrededor de 300 camiones con cargas de cemento portland.
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Copamiento de zona primaria
La gran cantidad de camiones en espera para cruzar al lado argentino literalmente copa los espacios disponibles en el sector portuario, con el consiguiente inconveniente que esto genera, incluso a la imagen del país, pues en las puertas de la ciudad se observa que los trabajadores del volante despliegan sus enseres, incluso en algunos casos cuelgan sus ropas en improvisados tendederos a la vista de propios y extraños.
De acuerdo a lo señalado por el responsable local de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), Ignacio Torres, el número de vehículos de gran porte sobrepasa la capacidad en el sector de estacionamiento de la institución, que es de 450 camiones. El gran flujo de vehículos de carga, sumado a la lentitud de la burocracia en el vecino país, genera esta situación de congestionamiento, con una retención de unos 250 camiones por día.
Respecto de la imagen de desorden que se pudo observar, Torres sostuvo que efectivamente el pasado fin de semana se dio una situación así, pero que apenas llegó a su conocimiento tomó las acciones para subsanar el inconveniente.
El funcionario señaló que hay responsabilidades compartidas en el control de la zona fronteriza, y que si bien la ANNP es la prestadora del servicio portuario, existen otras instituciones que tienen responsabilidades, como el caso de la Armada, que tiene a su cargo la seguridad, la misma Aduana. “Todos los funcionarios tenemos la responsabilidad de cuidar esos aspectos que hacen a la buena imagen que se debe mantener”, señaló.