“En el laboratorio se pueden analizar hojas, peciolos, tallos, raíces y en algunos casos los granos comerciales. El análisis de tejido vegetal puede determinar qué nutriente está en déficit en la planta, en otra instancia también se puede determinar qué elementos hay en exceso o hay suficientes, explicó el asesor técnico.
Muestreo
“El análisis de tejido vegetal se hace sobre una georreferencia que se prepara en la oficina, ese dato se pasa a los muestreadores que por medio de un mapa GPS van a lugares predeterminados para tomar su muestra, hacen un radio dentro del punto objetivo y completan una muestra con más o menos 30 trifolios de soja, eso se pone dentro de un sobre con la identificación y se remite al laboratorio, que en 3 días en promedio ya tendrá el resultado y el productor podrá conocer el estado de su cultivo”, explicó el ingeniero Lezcano.
Manejo profesional y manejo comercial
Nuestro entrevistado puso mucho énfasis en una cuestión muy importante para el productor, y que tiene que ver con las recomendaciones para el productor.
“Manejo Profesional: El protocolo nos señala que debemos tener un diagnóstico, por tanto, primero debo hacer un análisis, puedo determinar un déficit y con esa información voy al mercado y hago la compra del elemento que necesito para hacer mi corrección en el cultivo”.
“Manejo comercial: Por ejemplo, un productor que tiene 1.000 hectáreas recibe una oferta de un producto vía foliar que usualmente cuesta 10 dólares y se le ofrece por 5 dólares, y para aprovechar el negocio el productor lo compra, lo guarda y en su momento va a aplicar. Si era necesario o no, no se va saber exactamente porque no se hizo el proceso para un diagnostico, por tanto se buscó ahorrar en la compra pero no se definió nunca si había o no necesidad”, destacó el ingeniero, quien dijo que lo correcto es sacar la muestra, entender el análisis y adquirir solo el producto que realmente necesita la planta.
Ventaja económica
“Con el análisis de tejido vegetal se pueden determinar 11 de los 17 elementos esenciales de la planta, pero con los elementos que están en estudio se consigue determinar deficiencias que se corrigen y producen retorno económico, nosotros actualmente en Sustenlab manejamos una estadística en el orden del 10% al 15% de respuesta agronómica, a las aplicaciones correctivas de micronutrientes”, explico el ingeniero.
Aumento de rendimiento
Le preguntamos cuánto podría aumentar su rendimiento un cultivo de soja si se identifica qué nutrientes le faltan. “Por ejemplo, un 10% en un cultivo de soja que podría dar 4.000 kilos por hectárea son 400 kilos por hectárea, con un precio de 400 dólares la tonelada representaría un beneficio de 160 dólares más para el productor, por tanto, el resultado económico lo sentirá en su bolsillo si toma buenas decisiones”, finalizó el ingeniero Lezcano.