Hay muchas maneras de educar y hacer familia, pero las evidencias obtenidas durante años indican que los hijos de padres y madres involucrados presentan hasta tres veces menos consumo de alcohol y otras drogas, según informó la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
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La institución compartió un test que puede ser completado con los padres que deseen evaluar qué tan involucrados están con sus hijos y, de esa manera, reorientar su educación para acompañarlos mejor durante su crecimiento.
Test de Involucramiento parental (Evaluate del 1 al 5)
| Acciones | Puntaje obtenido |
|---|---|
Manifiesto con claridad una actitud crítica y de oposición al consumod e alcohol y otras drogas. | |
Estoy informado y atento a lo que hacen mis hijos en el colegio | |
Demuestro interés por las actividades de mis hijos. | |
Sé dónde y con quiénes están mis hijos. Conozco quiénes son sus amigos y su entorno. | |
Soy capaz de establecer normas y límites claros respecto a permisos y horas de llegada | |
Busco oportunidades para compartir un momento agradable, en las horas de comida, al revisar las tareas o simplemente, conversar antes de terminar el día. | |
Sé qué programas de televisión ven mis hijos, de manera a reflexionar con ellos sobre el tema y orientarlos. | |
Genero un clima de confianza, demuestro sentimientos y comparto emociones, preocupaciones y experiencias |
Escala de evaluación:
40 - 35: Altamente involucrado.
34 - 28: Medianamente involucrado.
27 - 21: Poco involucrado.
20 - 14: Nada involucrado.
13 - 8: Poco involucrado.
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¿Qué hacer?
Si el nivel de involucramiento es bajo, el psicólogo Richard Salerno recomendó empezar fomentando la confianza y el apego seguro. En ese sentido, resaltó que lo principal es comenzar ese trabajo ya desde el nacimiento, puesto que niños deben crecer con ese acompañamiento e involucramiento seguro desde el respeto, la confianza y los límites claros.
En ese sentido, destacó que los padres deben ser coherentes con lo que piden y lo que ofrecen. “Si yo quiero infundir un modelo de respeto, tengo que respetar. Si me importa la empatía, el orden, la disciplina, ¿de dónde va a a aprender (mi hijo)?”, planteó.
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El especialista resaltó que los adultos deben ser el ejemplo de orden, disciplina, empatía y todos esos valores que desean inculcar en sus hijos. “Se enseña, se educa, se practica, y no hace falta la violencia física ni verbal”, acotó.
Recordó además que cada individuo crece teniendo sus propios criterios y formas de ver el mundo, por lo cual los padres deben ir sembrando en sus hijos que son capaces, que tienen mucho valor, son dignos, creativos y fuertes. “Que pueden equivocarse y seguir aprendiendo, que el amor es incondicional... así ese niño va a ir desarrollando ese apego seguro y esa confianza”, sentenció.