Caacupé, la “capital espiritual” del país sigue congregando a una gran cantidad de fieles que llegan a pagar sus promesas antes del día de la Virgen de Caacupé. Una de ellas es Rosa Coronel, quien cada año se viste como la Virgen para honrarla.
Oriunda del barrio Centro de Caacupé, Coronel manifestó que se siente muy agradecida con la Virgen de Caacupé. Asegura que esta figura central del catolicismo en Paraguay intervino para salvarla del cáncer de mama.
A modo de agradecimiento, Coronel llega a la Basílica con un atuendo similar al de la Virgen. Se confeccionó una capa azul la viste con orgullo.
“La Virgen de Caacupé es mi fuerza, es mi todo, es mi doctora, le debo mucha fineza, ella me cuida a mí y a mi familia”, expresó.
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La fe y la enfermedad
Coronel indicó que al llegar al santuario siente una paz que le llena el corazón. La mujer realiza su caminata sola desde su casa hasta al Santuario todos los días para participar de las misas.
Pidió a los visitantes tener fe y confiar en la Virgen y en Dios.
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Coronel mencionó que cuando le diagnosticaron cáncer de mama pensó que ya no se iba a recuperar, pero se encomendó y pidió a la Virgen de Caacupé que la ayude, y hoy en día se encuentra sana.
“Yo les digo a todas las personas que vienen que tengan esa fe, que crean y la admiren porque mamá María nos ama y nos protege siempre”, aseveró.
“El solo hecho de venir junto a la Virgencita sana”, puntualizó.