“Cerramos el 2022 con el video del siglo”, posteó Alfonso Sosa y acompañó sus palabras con un vídeo filmado en la esquina de Estrella y Alberdi, justo donde antes funcionaba una gran tienda de ropas y hoy es una más de las esquinas abandonadas del centro de Asunción. Las imágenes son posiblemente las más tiernas del día.
El saxofonista le da color y música a la esquina de Estrella y Alberdi. Su presencia es un clásico de la zona, aunque a veces también se deja ver en Villa Morra, según cuentan los atentos al arte callejero. Lo conocen los oficinistas, y también quienes concurren a los restaurantes y cafés de los alrededores.
Trabaja a la gorra y a juzgar por su presencia permanente en ese cruce se podría creer que ni el sol ni el frío lo amilanan.
En un día de noviembre cualquiera y gracias a las redes vemos como la alegría se apodera de un niño que trabaja como lustrabotas en las calles. Sin despojarse de la caja en la que carga sus betunes y cepillos, que lleva cruzada al pecho cual bandolera, empieza a bailar con el peludo de cuatro patas, ajeno a cualquier otra cosa.
A la altura de la situación, el perrito sigue el ritmo con patas, orejas y ojos. El tierno momento conmueve a los internautas que observaron y mencionan el video en internet.
(No se entiendan estas líneas como una romantización del trabajo infantil, nada más lejos de nuestra intención. Está claro que la infancia debe estar protegida, aprendiendo y jugando. Apenas buscan poner de manifiesto la belleza de las simples cosas).
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“Un tesoro, eso es lo que sos
,cariño, sos mi estrella dorada”,
dice en inglés la letra de la canción elegida por el músico.
Cualquier día, cualquier hora y en cualquier lugar “Treasure”, de Bruno Mars suena en una esquina de una Asunción abandonada y sucia, pero de encantos escondidos. Y es momento de soltarse con unos pasos y en pareja, aunque sea con un perrito bailarín, que sabe llevar el ritmo.