El comunicador Carlos Granada, quien soporta imputación por los delitos de coacción sexual, coacción y acoso sexual, estaba recluido en el departamento Judiciales de la Policía desde el pasado viernes y este lunes, a las 14:10, abordó un móvil policial que lo trasladó al penal de Emboscada junto a otros cinco procesados, uno por homicidio doloso, otro por hurto agravado, dos por violencia familiar y el último por violación de niños.
El periodista que ejercía el cargo de gerente en un canal de televisión intentó cubrirse la cara con una bolsa de hule que llevaba en la mano, junto en el momento de abordar el móvil policial.
Tras un viaje de una hora aproximadamente, Carlos Granada y sus compañeros fueron depositados en el penal, donde el periodista deberá permanecer unas 72 horas en el pabellón de admisión y luego derivado a una celda, presumiblemente del pabellón Católico o el Evangélico, para evitar cualquier ataque contra su persona, según explicaron fuentes del Ministerio de Justicia.
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Abogado de Granada presenta apelación
Por su parte, el abogado Álvaro Arias, defensor del comunicador, confirmó que ha presentado una apelación general a la resolución del juez Julián López, alegando que no se dan los presupuestos exigidos por el Código Procesal Penal para determinar la prisión preventiva.
Afirmó que se basan en que no existe ni peligro de fuga ni obstrucción a la investigación y, además, se apoyan en una acordada de la Corte que insta a los jueces a no abusar de la prisión preventiva.
No obstante, cabe resaltar que en la audiencia de imposición de medidas del pasado viernes, el juez dispuso la prisión preventiva debido a que ya en agosto la Fiscalía lo imputó y un juez abrió el proceso penal. Sin embargo, el acusado no se presentaba, lo cual implicó un agravante para la causa.
El magistrado enfatizó además que la fiscalía ya tomó declaraciones testificales a varias personas, e hizo análisis victimológicos y psicológicos, así como varias diligencias con relación a las denuncias. Granada se abstuvo de declarar ante la s fiscalas Luz Guerrero y Natalia Silva.
De acuerdo a la presentación de la Fiscalía, Carlos Granada se valió de su cargo de jerarquía e influencia para presuntamente someter a seis víctimas que estaban subordinadas a él. “Habría realizado varios actos con fines sexuales en algunos casos, y en otros casos habría realizado actos sexuales concretos contra las víctimas”, plantea el Ministerio Público, en la imputación..