Amenazan con abandonar el oficialismo si no construyen hospital “cerca del pueblo”

CURUGUATY. La duda con respecto a la construcción del gran hospital de Curuguaty, prometida en la campaña presidencial de 2018 por el actual Gobierno, pone en jaque el apoyo al oficialismo por sus referentes en dicha ciudad. Esperan la venida del ministro de Salud Pública con la decisión ya tomada sobre el proyecto, de lo contrario se quedarán en sus casas, advirtieron. Exigen además que el hospital sea construido cerca de la población.

Exigen construcción del gran hospital de Curuguaty cerca de núcleo poblacional.
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El gran hospital de Curuguaty fue la promesa que asumió Mario Abdo Benítez durante la campaña política en el departamento de Canindeyú, junto al actual gobernador César Ramírez, cuando eran candidatos. Ambos fueron electos por el mismo movimiento interno del Partido Colorado.

Sin embargo, tras el pase de Ramírez al cartismo el proyecto quedó en el olvido hasta que recientemente volvió a reflotar y los actuales candidatos oficialistas tomaron como bandera. Plantean que el hospital se construya cerca de Curuguaty, lo que representa mudar de lugar unos 1.000 metros aproximadamente del sitio inicialmente programado.

Según Alfonso Noria, cuestionado exgobernador de Canindeyú y candidato suplente a la senaduría por el movimiento Fuerza Republicana, se le aguarda al ministro de Salud, Julio Borba en los próximos días con la resolución en la mano para dar inicio al citado emprendimiento “cerca del pueblo”. En ese sentido, días atrás realizaron una manifestación pidiendo el cambio con apoyo de trabajadores de la Salud Pública.

Explicó que los curuguateños platean el cambio de localización del futuro hospital porque el sitio inicial queda a unos 4 kilómetros del núcleo poblacional de Curuguaty, sobre la Ruta PY03. “En un caso de urgencia la gente se va a morir por el camino o tendrán que pagar taxi y la gran mayoría no tiene dinero para eso”, dijo.

Ahora, los oficialistas defienden la construcción en la misma propiedad del Ministerio de Defensa, pero cerca del casco céntrico, sobre el ramal de acceso a la ciudad. “Y si el ministro no le escucha al pueblo yo me quedo en mi casa. No tenemos por qué acompañarlos”, advirtió Noria.

Según el gobernador César Ramírez, sin embargo, el cambio de lugar de la edificación que plantean efectivamente puede retrasar la ejecución de la obra porque representará replantear todo el proyecto en un terreno distinto.

Dijo que mucho sentido no le ve al cambio, más bien un cambio político. “Ellos pretenden borrar con eso todos los trámites que yo le di en su momento, pero cualquier cambio solo va a perjudicar el proyecto y no les va a beneficiar políticamente. “Qué puede incidir una maniobra así a solo un mes y medio de las elecciones”, se preguntó.

Finalmente dijo que no importa dónde se edifique, igual el pueblo se va a beneficiar. Dijo que lo importante es que el anhelado proyecto salga de los papeles lo ante posible.

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