El repunte del río Paraná, a raíz de las lluvias registradas días atrás en zona de la cuenca del Iguazú, trajo consigo la presencia de pescadores deportivos provenientes de diferentes puntos del país, y también el arribo de cardúmenes de peces como mandi’i (bagre), salmón, dorado, surubí, boga y pacú.
Máximo Espíndola, dirigente de pescadores de Ayolas, dijo que por unos días hubo un poco más de pescado antes de que llegue la veda. Pero, así como hay mayor cantidad de peces, los precios bajaron totalmente.
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“Por momento, se llegó a pagar hasta G. 28.000 el kilo de bagre, hoy el acopiador paga al pescador aproximadamente G. 8.000, ahora como el agua está bajando otra vez, ya casi no hay pescado. Muchos compañeros ya están saliendo del río porque ya no sacan nada, y eso les causa pérdidas, por lo que prefieren irse a sus casas incluso antes de que comience la veda”, expresó el dirigente.
También, dijo que muchos trabajadores del sector pesquero prefieren trabajar de guía para los turistas que vienen hasta esta zona para tratar de pescar algún pez, de esa manera por lo menos pueden hacer una platita extra.
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Peces muertos
Espíndola indicó que el 2022 es un año sumamente negativo para el sector de la pesca comercial, principalmente por el bajo caudal de agua en el río Paraná; después se le sumó la gran cantidad de algas acuáticas. Recién hace unos días que subió el agua y eso permitió que en unos días haya un poco de pescado, pero ahora dejaron de llegar los cardúmenes.
A toda esta situación, se le tiene que agregar que están apareciendo muchos peces muertos, como armado, surubí, dorado, boga y bagre. Los restos de pescados estarían viniendo flotando desde la zona del vertedero central de Yacyretá. Este problema es algo que se repite cada año, y perjudica a la fauna ictícola, agregó.
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Finalmente, Máximo Espíndola solicitó a sus asociados respetar la veda que inicia el próximo 1 de noviembre, y culminará el 15 de diciembre próximo (aguas compartidas con la Argentina y ríos internos).
De esta manera se están asegurando el sustento para sus familias para los próximos años.