La Municipalidad de Asunción denegó a los pueblos originarios, que llegaron a la capital para movilizarse, la posibilidad de instalarse en las plazas y se colocaron vallas de seguridad para evitar la ocupación. El argumento fue que se estaba trabajando para la revitalización y reparación de los espacios públicos recientemente liberados.
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Sin embargo, el tiempo no fue aprovechado por la Comuna capitalina, puesto que hoy las plazas en inmediaciones del Cabildo siguen destruidas, con los pisos rotos y repletas de basura. A la situación deplorable en que ya se encontraban se sumaron la basura y los vestigios del paso de los pueblos indígenas que marcharon ayer.
Esta mañana, una solitaria funcionaria municipal se encargaba de la limpieza de esta zona, que anteriormente era un punto turístico importante pero fue abandonada luego de la ocupación por parte de familias víctimas de un gran incendio en la Navidad del 2020.
Tras años de reclamos, el predio solo fue liberado en el marco de los juegos Odesur y las familias fueron trasladadas una vez más a viviendas temporales.
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