Cardenal pidió perdón en nombre de la Iglesia por daños causados “a los más vulnerables”

LUQUE. El cardenal Adalberto Martínez celebró la misa central en el Santuario Nuestra Señora del Rosario de Luque, en homenaje a la festividad mariana de la Virgen del Rosario que se recordó ayer 7de octubre. Durante su homilía pidió perdón “por los daños ocasionados muchas veces y heridas causadas por miembros de la Iglesia a las personas más vulnerables”.

Cardenal pidió perdón en nombre de la Iglesia por daños causados “a los más vulnerables”
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Una multitud asistió anoche a la celebración eucarística que fue oficiada por el cardenal, monseñor Adalberto Martínez, en Luque. Reflexionó sobre la familia, las ideologías, la drogadicción, y sobre todo pidió perdón en nombre de la Iglesia por los daños ocasionados y reconoció que existen muchas falencias.

La misa duró más de dos horas, pero el religioso recibió una gran muestra de afecto de parte de la feligresía luqueña que lo llenó de obsequios y aplausos.

“La Iglesia también tiene su cuota de responsabilidad. Esta grieta entre la fe y la vida de muchos bautizados, evidencia que los valores evangélicos no han permeado los criterios de juicio y la conciencia de los bautizados”, dijo el cardenal.

Prosiguiendo con su reflexión afirmó que no se cansará de reconocer que existen grandes falencias dentro de la Iglesia. Dijo, además, que muchos bautizados viven en una profunda incoherencia.

“Reconocemos y no nos vamos a cansar de reconocer con humildad que nuestra evangelización, tal vez, ha sido insuficiente o deficiente. Y frente a esta realidad nos corresponde pedir humildemente perdón y perdón también por los daños ocasionados muchas veces y heridas causadas por miembros de la Iglesia a las personas más vulnerables, quienes se han encomendado a nuestro cuidado y a quienes se les ha traicionado en su inocencia”, afirmó.

Prometió “una profunda conversión”

El cardenal Martínez se comprometió a trabajar por la conversión eclesial. “Hacemos el firme propósito de una profunda conversión eclesial y pastoral para revertir y prevenir dolorosas e incoherentes situaciones para cumplir con fidelidad nuestra misión como Iglesia y sociedad y de los valores del reino”, manifestó.

La familia, pilar de la sociedad

También dedicó unas palabras a la familia y dijo que la misma, a través de los sacramentos, es el pilar de una sociedad sostenida en la fe.

“Alimentada con el pan de vida y los sacramentos, que son los pilares que sostienen a la familia. La familia mientras más fuerte en su fe, mayores cosas podemos realizar en términos de equidad, de paz, de justicia, nada es imposible para Dios”, aseguró.

Añadió: “La familia es un bien del cual la sociedad no puede prescindir, pero necesita ser protegida y protegernos mutuamente. La familia es hostigada y atacada por varios frentes ideológicos”.

También mencionó que el matrimonio indisoluble debe ser solamente entre un hombre y una mujer. Refirió, además, que la familia es constantemente asechada por amenazas sociales y asedios para desmembrarla.

Comerciantes de la muerte

En otro momento también reflexionó sobre las adicciones de las personas de todas las edades y dijo que la situación es preocupante. Afirmó que la comercialización de drogas “es una de las plagas más grandes” que colman a la sociedad.

“Las drogas se vinculan a delitos, crímenes, hacen sufrir a muchas familias y termina destruyéndolas. La impunidad de los comerciantes de la muerte del nocivo micro y macrotráfico de estas sustancias que se venden como caramelos sintéticos, afecta irreparablemente a los más vulnerables”, explicó el cardenal Adalberto.

Dijo además que el alcoholismo, las adicciones a los juegos de azar y otras debilidades tienen el mismo efecto que el consumo de drogas y dan origen a todo tipo de violencia, feminicidios y a los abusos de niños y adolescentes, provocando “heridas muy profundas que destruyen y desfiguran la dignidad humana”.

Lamentó también que el sicariato se haya convertido en toda una industria para matar con facilidad. “Se organizan para destruir y matar, para amasar con sangre el pan sucio que darán de comer a sus propios hijos”, expresó.

Criticó el desvío de recursos públicos

Adalberto Martínez dijo que la sociedad nacional padece actualmente de un “quiebre de los valores morales (…) lo que significa la pérdida del horizonte moral en la mayoría de los conciudadanos, ya sea por acción u omisión”.

“Contribuye y tolera a la corrupción que es como la gangrena que va enfermando nuestro cuerpo social y priva de una vida digna y plena a los pobres, al desviar recursos que se necesitan para atender las necesidades básicas de salud, tierra, techo, educación, de trabajo y otros”, sostuvo.

Cardenal fue declarado ciudadano ilustre

El intendente de Luque, Carlos Echeverría Estigarribia (ANR, cartista), entregó al cardenal Adalberto Martínez el reconocimiento de ciudadano ilustre, resuelto por la Junta Municipal.

Martínez también recibió otros obsequios como por ejemplo la camiseta del Sportivo Luqueño, un bolígrafo de filigrana, entre otros.

Meta superada

Como todos los años, el Santuario Nuestra Señora del Rosario estableció una meta para rezar el santo rosario por varias intenciones. Esta vez se debía alcanzar la cifra de 8.000.000 de rosarios, pero finalmente anunciaron que se logró rezar 8.150.000 rosarios.

Participaron del maratón religioso escuelas, colegios, grupos de niños y jóvenes, familias luqueñas, movimientos, capillas, entre otras organizaciones.

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