Con la adquisición de seis drones que operarán en todo el país, la ANDE busca disminuir el robo de energía eléctrica, que actualmente deja una pérdida del 25% anual a la institución, lo que se traduce en unos US$ 60 millones anuales.
Rodys Rolón, gerente comercial de ANDE, explicó que los drones especiales contarán con cámaras infrarrojas de alta definición que tienen la finalidad de detectar los puntos donde hay alto consumo.
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El procedimiento sigue con la verificación de registro con un equipo de medición y, si no está registrado, “evidentemente se trata de una sustracción de energía eléctrica”, sostuvo.
Comentó además que, al realizar las intervenciones, las cuadrillas encuentran que los equipos de alto consumo ya están desconectados, entonces no hay flagrancia, pero aunque se hayan desconectado los equipos se mantiene el punto de calor, lo que podrá ser detectado por los drones.
Los departamentos con más robos de energía
- San Pedro
- Itapúa
- Concepción
- Alto Paraná
En total se adquirirán seis drones para la Unidad de Combate contra las pérdidas eléctricas, de los cuales cuatro serán destinados para las unidades los departamentos con mayores pérdidas eléctricas y dos para Asunción y Central.
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La pérdida anual es de US$ 60 millones
“La pérdida total de la ANDE ronda en el 25%, pero hay que discriminar pérdida en transmisión, que son producidas por fenómenos físicos; al circular la corriente eléctrica por los conductores produce calor y eso se pierde en forma de calor y estamos en un nivel de 5%”, señaló Rodys Rolón, gerente comercial de ANDE.
En distribución se discrimina en pérdidas técnicas producidas por la circulación de corriente por los conductores que se reducen con obras.
También están las pérdidas comerciales, que se trata de la sustracción de energía eléctrica, que ronda el 8%.
Finalmente, resaltó que no hay discriminación de clase social en cuanto a sustracción de energía eléctrica. “Detectamos conexiones clandestinas hasta en industrias”, reveló.