Tras la esperada rehabilitación del servicio, el pasado lunes 12 de septiembre, se produjo una enojosa situación cuando la empresa Casimiro Zbicoski se negó a transportar desde la estación de Encarnación a los pasajeros que habían adquirido sus boletos en las ventanillas operadas por Cabal Paraguay.
La crisis se desató cuando Fepasa concesionó en forma unilateral el cobro de los boletos a la empresa Cabal Paraguay, operadora del consorcio Itapúa Logística, sin el acuerdo de la compañía Casimiro Zbikoski S.A., propietaria del tren. El consorcio Itapúa Logística es la concesionaria de Fepasa (Ferrocarriles del Paraguay S.A.) para operar la estación de cargas de la Estación Empalme Encarnación.
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Esto generó confusión y enojo en los pasajeros, el primer día de operaciones del tren, debido a que no pudieron abordar el transporte pese a haber pagado el pasaje que les vendió Cabal.
Paralelamente, la operadora Cabal Paraguay, que instaló un sistema de molinetes con lectores de QR para la identificación de los boletos, no permitió que los pasajeros con boletos expedidos por Casimiro S.A. accedan a la plataforma de embarque.
Los pasajeros, que habían llegado provenientes de Posadas con sus boletos de ida y vuelta, no pudieron abordar el tren para regresar, y se vieron obligados a tomar un bus de línea internacional.
Fepasa se extralimitó, afirmó abogado
Para el apoderado de la transportadora, Fepasa “se extralimitó” al concesionar en forma unilateral a un tercero, sin siquiera consultar con la empresa dueña del transporte, la venta de pasajes. Contra toda lógica, el dueño del transporte no podía vender sus propios pasajes, es como poner una línea aérea de transporte y la Dinac venda los boletos, sostuvo.
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De acuerdo a lo señalado por el representante legal, la operadora del transporte de pasajeros debe pagar a Fepasa una tasa de cincuenta centavos de dólar (0.50 USD) por cada boleto vendido. “Nosotros no estamos en desacuerdo, antes (de la suspensión del servicio por pandemia) se pagaba ese monto a Fepasa, pero no estamos de acuerdo en que un tercero venda por nosotros los boletos”, sostuvo el asesor legal.
“Fepasa no puede decirle a una empresa privada de Paraguay que ellos pueden cobrar el pasaje, se extralimitó. Nosotros sostenemos que debe ser al revés, que somos nosotros los que debemos cobrar el pasaje y transferirle al consorcio o a Fepasa esos US$ 0.50, y finalmente así se acordó y se resolvió el conflicto”, puntualizó.
Por su parte, el presidente de Fepasa, Lauro Ramírez, defendió su posición al señalar que el consorcio Itapúa Logística realizó una inversión para instalar la estación en su nuevo lugar de emplazamiento, atendiendo que Fepasa no dispone de recursos. Dijo que se cumplió con el procedimiento de llamado a licitación para concesionar el servicio a Cabal Paraguay.
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Consultado sobre porqué no se consultó con la empresa propietaria del transporte de Pasajeros, Ramírez señaló que las tratativas son a nivel Fepasa y su par argentino, la Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE), y que en ese nivel se resolvería la situación planteada, y se mostró sorprendido por la actitud de la empresa “Casimiro”.
El servicio ferroviario de transporte de pasajeros entre ambas ciudades se realiza en el marco de un convenio entre Paraguay y Argentina a través de Fepasa y la Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE).
Finalmente, hubo un acuerdo entre “Casimiro Zbikosky S.A.”, y el “Consorcio Itapúa Logística S.A.”
Datos de operaciones
El tren opera de lunes a viernes, en el horario de 06:30 a 17:30 horas. Cada media hora cumple un circuito, y en todo el día realiza unos 46 viajes. Se estima una cantidad promedio de 200 pasajeros por viaje. El tren dispone de dos vagones con capacidad para 250 pasajeros,
El costo del pasaje es de G. 18.000, en ventanillas de lado paraguayo, y de 397 pesos en lado argentino. Por la cotización, resulta más ventajoso comprar en pesos en el lado argentino.