Mecánico del “autoavión” recuperó su vehículo

JESÚS, Itapúa. El mecánico Juan Francisco Villalba, a quien el domingo la Policía había incautado el “autoavión” de fabricación casera que utilizaba como taxi en paseos turísticos, ya recuperó su unidad y continuará su actividad. La fiscala Blanca Saucedo, a quien la Policía remitió el caso, señaló que no existe ninguna orden de detención contra el vehículo y que está a disposición de su propietario.

El "autoavión" incautado por la Policía el domingo fue recuperado por su propietario.gentileza
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En rigor, no existe ninguna restricción contra el vehículo. “Yo ordené que se traslade hasta la Comisaría de Obligado para que no quede en la calle, atendiendo a que su conductor había abandonado su unidad”, sostuvo la agente del Ministerio Público.

El incidente que derivó en el traslado del vehículo hasta la comisaría ocurrió casi al anochecer del domingo, cuando Villalba cumplía uno de sus servicios de paseos entre la ruta PY06 y el centro urbano de Jesús, con cuatro pasajeros a bordo.

La Policía detuvo la marcha del vehículo y exigió la documentación al conductor. Éste dijo no tenerla en ese momento, pero mediante averiguaciones en el sistema informático de la Policía se detectó que tenía una orden de captura por un supuesto hecho de exposición al peligro en el tránsito terrestre, emanada del juzgado penal de garantías a cargo de la jueza Graciela Samudio de Báez, del año 2016.

La intervención policial generó aglomeración de curiosos, momento que Villalba aprovechó para escapar del lugar ante su inminente detención.

Policías le “crearon” un expediente

De acuerdo a lo señalado por Villalba, estaba en desconocimiento de la existencia de una orden de captura en su contra. Refirió que la causa que se le atribuye -exposición al peligro en el tránsito terrestre- tiene su origen en un incidente menor ocurrido en el año 2016 y del que responsabilizó plenamente a la mala fe de los policías que actuaron en ese momento.

Fue durante un accidente rutero en Hohenau. “Para observar lo que pasaba me detuve detrás de una patrullera. Al momento de estacionar detrás de la patrullera falló el freno de mi vehículo y le di un golpe a la parte trasera. Fuimos a la comisaría, acordamos que yo iba a reparar y que terminaba todo ahí. Mandé reparar y pintar todo la camioneta, gasté G. 500.000 y supuestamente terminó todo. Luego, tuve que ir a Buenos Aires (Argentina) por unos meses, porque un hermano que vive allá tuvo un accidente, y nunca supe que había una orden en mi contra”, señaló.

Agregó que se enteró de que tenía una orden de captura ese domingo. “Ahora ya me presenté al juzgado y estoy haciendo los procedimientos para que se deje sin efecto esa orden”, señaló.

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