El karaja del parque de Sajonia: Mades pide evitar el mascotismo de animales silvestres

A las tantas historias que tiene el parque Carlos Antonio López, como la de supuestos espíritus que aparecen en algunas zonas, ya que se encuentra sobre lo que alguna vez fue un cementerio, ahora se suma un particular “inquilino” que también será considerado parte de su anecdotario. Se trata de un karaja hu que vive allí desde enero y el Mades considera que debe quedarse porque ya es su hábitat.

Un karaja hu es un habitante del parque Carlos Antonio López.Diego Peralbo
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El karaja hu (mono aullador negro) llegó al parque Carlos Antonio López en enero de este año. No se sabe a ciencia cierta de dónde migró, pero eligió la copa de los árboles para su nuevo hábitat. En esa época, la Municipalidad de Asunción había emitido un comunicado en que recomendaba no dar de comer al karaja y no acercarse.

Además, la Comuna se comprometió a ponerse en contacto con el Ministerio del Ambiente para resolver la situación del animal.

Desde ese entonces, el mono vive en las copa de los árboles del emblemático parque de Sajonia, donde posa ante las cámaras de quienes van a disfrutar del lugar o a ejercitarse.

Se alimenta de hojas y frutas, especialmente de la guayaba, comenta Carlos Ocampos, bombero voluntario de la Tercera Compañía de Bomberos de Sajonia, cuyo cuartel está detrás del parque y en cuyo quincho suele bajar el karaja “hasta una baranda y sin acercarse mucho”.

Evitar el mascotismo de animales silvestres

Darío Mandelburguer, director de Área Silvestres del Ministerio del Ambiente, explicó que el karaja que se encuentra en el parque de Sajonia no puede ser llevado a ningún refugio ni ser puesto en cautiverio.

“Queremos que la fauna se sienta libre y conviva con la sociedad. Si está golpeado intervenimos y hacen su proceso de cuarentena para volver a su hábitat natural”, precisó.

También señaló que es negativo tener al animal en una jaula y que el Mades tiene una política de no mover a la fauna del área donde se encuentra.

Falta educación para observar sin agredir

El director de Área Silvestre indicó que lo importante es la educación en cuanto a la convivencia para evitar agresiones al animal o el hecho de darles de comer alimentos que le puedan hacer mal.

“Queremos que la gente se eduque y pueda observar sin agredirle, pero el proceso de interpretación es lento, en el sentido que la gente aprenda”, manifestó.

Si bien cuentan con una Dirección de Educación Ambiental que esta abocada a charlas técnicas que actualmente realizan en cooperativas o empresas sobre técnicas de reciclajes, residuos y otros, no cuentan con una campaña específica sobre el “no mascotismo de animales silvestres” para educar y concienciar a la ciudadanía.

“No tengas mascotas de faunas silvestres”

“No tengas mascotas de faunas silvestres. Hay otros individuos considerados dentro del cariño para el mascotismo”, instó Mandelburguer.

Insistió en que se debe evitar el mascotismo y que la gente se debe educar en cuanto al cuidado de la fauna y flora.

Comentó que en el caso de los loros, por ejemplo, ya existe un registro para tenerlos como mascotas, que tiene un costo de G. 800.000 aproximadamente; sin embargo, aclaró que con esto no se busca “blanquear” la tenencia clandestina, sino que se evite tenerlos.

El el caso del mykure, que por lo general aparece en las casas urbanas en esta época del año, tampoco se recomienda dejarlo como mascota, lastimarlo, darle de comer o enjaularle.

“Como Mades sólo podemos intervenir si el animal está lastimado, por lo que recomendamos que no se le acerquen porque se va solo, sigue su camino”, explicó.

El karaja hu o mono aullador negro

Según la Guía de Mamíferos del Sur América, “es uno de los mamíferos silvestres más comercializados como mascotas y se encuentra amenazado por la desaparición de los bosques, por lo que presenta extinciones locales en la Región Oriental.

El material también señala que “es uno de los monos americanos de mayor tamaño, es diurno y arborícola, vive en selvas, bosques, en galerías y bosques chaqueños. Su dieta típicamente vegetariana está compuesta de hojas, brotes tiernos y frutos, que varían de acuerdo a la disponibilidad estacional”.

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