Desde las 03:45 del día sábado, la Industria Nacional del Cemento (INC) paralizó una vez más su horno de clínker de Vallemí, esta vez por problemas de desprendimientos de hormigón en el área de calcinados, sector de pico inyección de combustibles (pet coke).
Con esto se adelantaría el paro programado de la máquina para mantenimiento, lo que se previó recién para el próximo mes, por lo que la estatal está en riesgo de quedarse sin el vital insumo del cemento. Esto porque también había cancelado recientemente la licitación para la compra de clínker, pues el llamado no tuvo oferentes.
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Según los técnicos, este nuevo problema obedece justamente a las reiteradas paradas del horno, teniendo en cuenta que se debe enfriar constantemente para su reparación. Además, de acuerdo con los datos técnicos, el desprendimiento del hormigón ocurrió por el permanente destranque que se debe realizar por la mala calidad del pet coke (combustible del horno).
“El horno se golpea constantemente para destrancar cuando hay pegamentos, eso también daña el hormigón. Ahora está en etapa de enfriamiento para buscar la solución al problema, pero los obreros de la INC no creemos que volvamos a producir clínker a partir de ahora, porque seguramente ya se hará el paro programado para mantenimiento ante esta situación”, indicó una de nuestras fuentes.
Agregó que el paro total de las instalaciones estaba programado recién desde el 04 de septiembre, pero con esta situación se adelantaría. Empero, aclaró que “lastimosamente no han llegado todavía los materiales necesarios para el mantenimiento”.
Consultamos al titular de la INC, Ernesto Benítez, respecto a la situación de la máquina, pero evitó responder las dudas. Los obreros lo responsabilizan de la situación actual, pues alegan que la empresa se “llenó de inoperantes” por lo que están protestando desde hace varias semanas.
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No falta cemento porque no hay muchas obras
La situación actual de la INC no está afectando al sector de la construcción, porque justamente el nivel de las obras públicas está disminuyendo y, además, las constructoras priorizan la compra de cementeras privadas.
“En estos momentos no hay problemas de cemento. Con lo que produce Yguazú y lo que importa Cecon (cementera de Cartes) y algunos otros se está cubriendo la demanda. Pero esto es solo porque también bajó el consumo porque ya no hay muchas obras grandes y este año solo se lanzaron cuatro licitaciones para nuevas obras”, indicó el presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), Daniel Diaz de Vivar.
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La INC sigue licitando la compra de clínker pese a que la Contraloría cuestionó por ello a la cementera hace poco, pues la estatal tiene en su cantera de Vallemí la cantidad suficiente de piedra caliza para producir este insumo del cemento durante casi 1.000 años. Pero de nada sirve tanta materia prima si la planta no funciona como debería, pese a las millonarias inversiones.