La emisión de bonos G8 por G. 555.000 millones, que ya fue aprobada por la Junta Municipal asuncena, ahora está en proceso por parte del Ejecutivo Municipal. El intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez, promete ejecutar con este dinero las obras de desagüe pluvial Ayala Velázquez, España II, San Antonio y General Santos, Santo Domingo, Terminal, Aviadores del Chaco, Bartolomé de las casas, Universidad Católica, San Pablo y Mercado de Abasto.
Sin embargo, Rodríguez ni siquiera cuenta aún con los proyectos de obras ni con los costos definitivos, por lo que la emisión de bonos se hace en base a anteproyectos, sin exactitud. Lo más grave es que al emitirse los bonos, los intereses empezarán a correr, pero el dinero quedará congelado, ya que las obras no pueden iniciar aún.
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Primero se deberá hacer la contratación de personal para que realice los proyectos y luego deberá darse la aprobación de estos. Recién allí se sabrán los costos finales y se podrá elaborar el pliego de bases y condiciones. Luego se deberá proceder al llamado a licitación, el que también normalmente lleva varios meses y que podría tener adendas o declararse desierto, como ocurrió en ocasiones similares. Mientras todo esto suceda, los intereses de los bonos se acumularán.
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Nenecho “sin funcionarios”
La Municipalidad de Asunción tiene casi 9.000 funcionarios, pero ni uno solo está preparado para hacer los planos de los desagües pluviales. Es lo que alega el intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez, que ahora está gestionando la contratación de profesionales que puedan hacer los proyectos. Ayer, la Junta Municipal aprobó una reprogramación presupuestaria por G. 1.000 millones para pagar a terceros para que elaboren los proyectos de desagüe pluvial.
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Este gasto se suma al problema financiero de la comuna, que ya se encuentra en saldo rojo y tuvo que hacer un préstamo de G. 250.000 millones para pagar los salarios de sus 9.000 funcionarios.
Según la nómina de funcionarios municipales a la que pudimos acceder, solo 961 personas cobran bonificación por tener un título universitario. Es decir, hay más de 8.000 empleados que tienen educación de nivel medio o menos. Esto solo es consecuencia de políticos que llevan años utilizado a la municipalidad para dar salarios a amigos, operadores, familiares o para pagar favores.