Medios periodísticos de Argentina publicaron informaciones relacionadas al derrame de desechos tóxicos en la naciente del río Pilcomayo, en las montañas que rodean a la ciudad de Potosí (Bolivia).
El diario Clarín mencionó el lunes último: “El resultado de los estudios bolivianos concluye que el agua del río Pilcomayo ya no es potable por el accidente minero que descargó 13.000 toneladas de residuos mineros al río. Todavía se esperan resultados a la altura de Salta, pero el panorama es desesperanzador”.
Con referencia a esta información, el ingeniero Arturo Niedhammer, director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, confirmó que tres técnicos paraguayos se encuentran trabajando en la toma de aguas en el lugar del incidente minero.
Lea más: Investigan fuga de desechos mineros en la naciente del Pilcomayo
Al respecto dijo: “Paraguay envío tres técnicos para verificar la calidad del agua y determinar los alcances del accidente que se produjo el 23 de julio en una mina ubicada en la localidad de Agua Dulce, en las afueras de la ciudad de Potosí”.
El trabajo de investigación se realiza en el marco de la Comisión Trinacional del Pilcomayo, integrada por Argentina, Bolivia y Paraguay. “Las muestras se entregan en forma diaria en laboratorios independientes de Bolivia y el resultado se tendrá en un máximo de 20 días”, se informó.
Aclaró que “de acuerdo a la información disponible, los desechos quedaron en la zona de la montaña y no se tiene una situación que pueda poner en peligro a nuestra población”.
Lea más: Desechos tóxicos: riesgo de contaminación es escasa en aguas del Pilcomayo
El ingeniero Niedhammer señaló que “en la zona de Potosí el agua de los ríos no se utiliza para consumo humano. Todas las poblaciones tienen servicio de agua corriente. Potosí es una de las principales cuencas mineras de Bolivia y los cursos de agua no son aptos para el consumo humano”.
Represas de contención de desechos
En Bolivia, las minas están obligadas por ley a construir diques para contener los desechos que provienen de la explotación de diversos minerales. Las represas de contención, llamadas “diques de cola”, impiden que residuos altamente tóxicos salgan del lugar de explotación. Entre los desechos se encuentran productos como arsénico, cianuro y otros productos químicos.
El incidente registrado el 23 de julio último fue en el poblado de Agua Dulce. El derrame de 13 mil toneladas tuvo lugar en un curso de agua que desemboca en el Pilcomayo. El afluente está ubicado a 60 kilómetros del río.
El escaso caudal, por falta de lluvias, permitió que buena parte de los desechos pudieran ser contenidas en las mismas montañas sin que llegaran hasta el Pilcomayo.
Agregó el director de la Comisión nacional que “cuando llegue la época de creciente vamos a intensificar el control de calidad de agua, sobre todo en el sector de Pozo Hondo. En el verano tenemos la época de lluvias y es la temporada en que se produce mayor cantidad de arrastre de materiales de diverso tipo”.
Dijo que “confiamos en que Bolivia habrá terminado la tarea de limpieza de desechos, pero de todos modos tenemos la obligación de verificar las condiciones en que llega el agua a nuestro territorio”.
Denuncia penal por incidente
El diario El Potosí confirmó que la Gobernación departamental de Potosí presentó querella criminal contra el presidente de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras “por la presunta comisión de daño ambiental, atentado a la salud pública debido al colapso del dique de colas de Agua Dulce”.
La denuncia se presentó el viernes pasado ante el Ministerio Público y afecta al señor Edgar Huallpa, titular de la federación de cooperativas mineras; la federación es responsable de la explotación de la mina de Agua Dulce.
El Ministerio Público, por su lado, inició una investigación de oficio dada la magnitud del incidente.