El informe del Banco Mundial (BM), publicado en junio de este año, demuestra los efectos negativos de la pandemia en el ámbito educativo a nivel de América Latina y el Caribe. El documento recalca que las pérdidas de aprendizaje les podría costar a los estudiantes de hoy una reducción en sus ingresos del 12% a lo largo de su vida.
El informe, denominado “Dos años después: salvando a una generación”, fue presentado esta mañana por el economista Juan Diego Alonso, de la división de Educación, América Latina y el Caribe del Banco Mundial, en el aula magna del Instituto del Banco Central del Paraguay.
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Si bien la exposición presentó datos generales de la región, Alonso mencionó que en Paraguay y otros países, el grupo mayormente afectado por la pérdida de aprendizaje fue el de alumnos de educación inicial y primer ciclo (1°, 2° y 3° grados) provenientes de zonas vulnerables. En una discriminación por género, las niñas y adolescentes son mayoría en este conglomerado.
El profesional destacó que el factor socioeconómico siempre es determinante para definir la distancia entre el estudiante y sus resultados de aprendizaje.
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¿Cómo está el aprendizaje en Paraguay?
El representante del Banco Mundial refirió que es muy limitada la cantidad de datos estadísticos nuevos que tengan que ver con Paraguay, sin embargo, la primera y segunda evaluaciones del Sistema Nacional de Evaluación del Proceso Educativo (SNEPE), realizadas en 2015 y 2018, sostenían que los niños, niñas y adolescentes de nuestro país no contaban con las competencias mínimas en todas las áreas del saber (matemáticas, ciencias, lengua castellana).
Según Alonso, entre el 80 y 90% de los menores de edad no tenían la capacidad mínima de comprensión en diferentes áreas. Empero, estos datos son pre-pandemia. “Cuando se tomen las pruebas de SNEPE a fin de año, es muy probable que encontremos una pérdida aún mayor (aprendizaje)”, destacó Alonso.
¿Qué debemos hacer para mejorar la educación?
El estudio del organismo internacional muestra datos de impacto “tipo posguerra”, por lo que existen estrategias que se deben implementar para recuperar y acelerar los aprendizajes, a criterio del encargado de Educación del Banco Mundial. Tres de ellas son:
- Un diagnóstico de los niveles de aprendizaje. Por ejemplo, cuánto sabe el estudiante de 1° y 2° grados, para hacer el 3°.
- Condensar el currículum en uno especializado, enfocado en la lectoescritura y las matemáticas.
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- Implementar estrategias de compensación para acelerar el aprendizaje. Según Alonso, esto es posible mediante jornada escolar extendida, maestros auxiliares y específicos, entre otros.
El profesional destacó que las evaluaciones, aunque den resultados catastróficos, permitirán reconocer en qué áreas del saber es necesario mejorar.