“El ambiente aquí está tranquilo, pero se reforzaron las guardias para evitar cualquier situación”, sostuvo el director del penal, Prof. Carlos Silva. Las medidas fueron adoptadas en forma inmediata, tras conocerse la fuga de reclusos en la penitenciaría regional de Misiones.
La cárcel regional de Itapúa se encuentra a unos 15 kilómetros del centro urbano de Encarnación, en el barrio Arroyo Porâ, casco antiguo del distrito de Cambyreta.
El funcionario sostuvo que la guardia interna del penal está a cargo de funcionarios penitenciarios, pero todo el perímetro está cubierto por efectivos de la Armada Paraguaya. Para evitar cualquier posible intento de replicar lo acontecido en Misiones se reforzó el control perimetral, incluso las torretas elevadas, con efectivos de la Policía Nacional, que tienen armas largas.
Entre los elementos de seguridad en la zona perimetral también se cuenta con una tanqueta del Ejército paraguayo.
La Penitenciaría Regional de Itapúa es una de las cárceles consideradas de alta seguridad. Cuenta con un pabellón exclusivo para mujeres, y los miembros del grupo criminal Primer Comando da Capital (PCC) están alojados en un pabellón separado del resto de la población penal. Una de las prácticas del PCC es reclutar nuevos “soldados” entre los internos, razón por la cual son mantenidos separados del resto de los reclusos.