En el 2004, cuando se produjo el incendio del Ycuá Bolaños, Juan Duarte era oficial de Policía y prestaba servicio en la Comisaría Novena del área metropolitana. Hoy tiene rango de comisario general y se encuentra en Alto Paraná desde hace varios años.
Aquel domingo 1 de agosto, con tiempo fresco pero soleado, se encontraba a bordo de una patrullera con otros camaradas, realizando patrullas en su jurisdicción.
Recuerda que en medio del trabajo llegaron hasta un puesto de venta de yuyos para el tereré, donde se estaba vendiendo carrulim. “Parecía una mañana normal de domingo, sin novedades”, recordó. Alrededor de las 11:00 decidieron que aún era temprano para almorzar, así que seguirían patrullando un poco más, cuando uno de sus compañeros se percató de una humareda hacia el Botánico.
“Estábamos sobre Artigas, frente a Zamphiropolos, pero como no escuchamos nada en la frecuencia policial, uno de los compañeros dijo que probablemente alguien hacia la zona del bajo estaba quemando cubiertas, así que seguimos un poco más y escuchamos el primer pedido de apoyo que minutos después ya era un pedido de auxilio, así que rápidamente el que estaba a cargo de nuestra unidad indicó que vayamos a ver qué pasaba. Prendimos la sirena, aunque no había casi tránsito”, relató.
Lea más: Ycuá Bolaños, la tragedia que tiñó de luto nuestra historia
Comentó que a unos 200 metros aproximadamente antes de llegar al supermercado, los vehículos comenzaban a desviar su trayecto o quedarse a mirar, evitando que se pudiera seguir en forma recta para acercarse más y ver qué estaba pasando, así que bajaron y comenzaron a ir de a pie.
“Comenzamos a ver gente corriendo, pidiendo auxilio. Sin pensar, entré por la puerta que da sobre Artigas, vi el fuego, una explosión, gente en el suelo, agonizando, y en ese momento recordé que mi sobrino trabajaba ahí, que la noche anterior estuvimos reunidos celebrando el Día de la Amistad, y dijo que entraba a las 10:00, así que traté de avanzar para ir en su búsqueda, pero era imposible. Salí para pedir refuerzo y ayuda”, rememoró.
Al salir, vio a los vendedores ambulantes de la zona, que en principio sólo se limitaron a mirar, pero al percatarse de la gravedad de la situación fueron quienes comenzaron a ayudar a salir a la gente y sacar los primeros cuerpos, mientras comenzaban a llegar bomberos de todas las compañías.
Juan Duarte recordó también que no podían estar mucho tiempo adentro, por la cantidad de humo, así que entraban y salían lo más rápido que podían, ayudando a todo aquel que encontraban a su paso.
“Ya cuando los bomberos llegaron con todo su equipo de máscaras, oxígeno y demás, ingresaban hasta donde nosotros no podíamos, sacaban los cuerpos, algunos aún con vida, y éramos nosotros los encargados de trasladarlos en brazos hasta las ambulancias o patrulleras que los llevaban a los centros asistenciales”, detalló.
El efectivo de la Policía Nacional con mucho pesar rememora aquel día que marcó para siempre su vida y la de todo el país. Comentó la impotencia que sentían al ver tantas vidas en peligro, tantos cuerpos inertes, la desesperación que sintieron luego de que los bomberos abrieran un boquete en la pared y comenzaran a sacar los cuerpos que estaban en la rampa, donde “había mucha gente”.
Lea más: Víctimas del Ycuá Bolaños esperan tribunal para cobrar indemnización
La foto que recorrió el mundo
La memoria de Duarte tiene presente, como si fuera ayer, el momento en que le pasaron el cuerpo de una criatura, a la que él tomó en brazos e intentó reanimar haciéndole respiración boca a boca. En ese momento, un fotógrafo captó una instantánea que al día siguiente fue tapa de un periódico. La foto recorrió el mundo.
El entonces oficial no sabía de la foto hasta que al día siguiente, ya en horas de la tarde, sus camaradas le mostraron el periódico y grande fue su sorpresa.
Esa foto le valió varias invitaciones a medios de comunicación local e internacional, así como el reconocimiento de la ciudadanía e incluso de personajes famosos como Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza, con quienes compartió un programa de TV en Chile, hasta donde fue para participar de una capacitación que le otorgó el gobierno chileno por su ayuda durante el incendio del supermercado.
“Era un domingo donde la gente fue a pasar en familia y todo terminó ahí”
“Tantas vidas se perdieron de esa manera, tantas víctimas, siento tanto o más que ese día. Era un domingo donde la gente fue al súper a pasar en familia y todo terminó ahí”, lamentó el comisario Juan Duarte.
Finalmente, comentó que tiene contacto con algunos de los sobrevivientes y a otros sólo les sigue en las redes y le reconforta ver que están bien. Además, comparte la alegría que le dio haber encontrado a su sobrino con vida en aquel momento.
Más de 400 vidas
En el incendio del supermercado Ycuá Bolaños se perdieron más de 400 vidas. Las víctimas pasaron por juicios muy incidentados y aún siguen buscando justicia.
Lea más: Memorial de Ycua Bolaños abrió sus puertas tras 18 años de la tragedia
El edificio siniestrado se convirtió en un memorial donde cada año, a la misma hora que se inició el incendio en el 2004, suena una sirena. Allí se reúnen los familiares y víctimas para recordar a aquellos que perdieron la vida luego de que los Paiva cerraran las puertas del Ycuá Bolaños.