Ambas personas formaron parte de todo el desarrollo de la comunidad y gracias a ellos se pudo lograr el funcionamiento de la escuela y colegio Tte. Luis Alberto Dacak, la construcción del oratorio, del puesto de salud y la apertura de caminos de todo tiempo. Hasta hoy en día, ambas personas son solicitadas en todos los grupos sociales y nunca se han negado a colaborar con el desarrollo de la comunidad.
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Una de las pobladoras, doña Catalina González, calificó a ambas personas como sumamente solidarias y activas a favor de la comunidad. Dijo que son conocidos por la “tenaz lucha” que presentan para trabajar por las instituciones y que existe una gran confianza hacia ellos.
Contador de historias
Don Juan Ángel Cabrea Bernal comentó que muchos estudiantes acuden a su persona para escucharle relatar sobre la historia de la comunidad y cómo se fue desarrollando. Comentó que la población nació prácticamente en la precariedad y que gracias al trabajo mancomunado de los lugareños se pudo lograr el desarrollo de la Colonia Tte. Dacak.
Por su parte, Julián Vázquez recordó el momento en que se inició el colegio Tte. Luis Alberto Dacak, de cuya organización fue presidente de comisión. Indicó que la institución tiene más de 20 años y que se inició en el patio del oratorio de la comunidad. Comentó que para el funcionamiento de la institución tuvieron que buscar en moto a cada alumno para llevarlos desde sus casas hasta la institución que se estaba iniciando.
Ambos coincidieron que la mejor gratitud que sienten es la confianza y satisfacción de la gente que acuden a los mismos.
La comunidad ve a don Juan Ángel y Julián Vázquez como dos personas amigas de todos y próceres vivientes de la comunidad.