Alumnos, docentes y padres de familia de varias instituciones educativas de la zona también se sumaron con pancartas a la medida de fuerza que consideran es una urgencia, ateniendo que ya desde hace 3 años vienen exigiendo la construcción de lomadas en zonas estratégicas y así poder evitar la excesiva velocidad de los vehículos poniendo en peligro a los estudiantes y transeúntes.
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Rolando Chávez, poblador del lugar, refirió que al principio hubo un compromiso que con la llegada del pavimento asfáltico se iba a construir los reductores de velocidad, pero ahora que ya se está terminando la remodelación nada se concretó, situación que desembocó en la unidad de la población para llevar adelante la manifestación ante la peligrosidad que representa circular por el tramo.
En la comunidad existen escuela, colegio y puesto de salud prácticamente a la vera de la ruta PY03 que acentúa la peligrosidad y solo hay una promesa de instalar señalizadores que no convence a la gente, según Chávez.
Recordó aquel trágico accidente de los jóvenes concursantes del programa televisivo Rojo, años atrás, a más de varios pobladores cuyas cruces están a la vista. “Ya no queremos que pase eso”, afirmó.
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El segundo punto exigido es el mantenimiento de la red eléctrica y la trifasicación de la línea de transmisión, ya que existen muchos productores asentados en la zona que sufren constantemente los cortes de la energía. Y, el último punto, es el reconocimiento del puesto de salud local construido por la Gobernación de Canindeyú, que funciona como Unidad de Salud Familiar (USF) con una sola licenciada, pero sin ser reconocida por el Misterio de Salud, con una población de más de 5 000 habitantes.
Los manifestantes también cuestionaron al intendente actual César Machuca por la falta de acompañamiento.