Seguir vacunando contra la fiebre aftosa, sin definir hasta cuando hacerlo, por ser la opción más segura para la economía nacional; y porque dejar de vacunar contra dicho mal no ofrece ventajas comerciales significativas ni de precios ni de mercados, en la proporción del riesgo, fue la conclusión unánime de los gremios de la producción en un foro realizado en la Rural. La Asociación Rural del Paraguay, la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod) y la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec) se manifestaron en bloque contra el plan nacional y regional “de colgar las jeringas” y establecer un sistema de vigilancia y trazabilidad para precautelar el estatus sanitario, que impulsa desde hace varios años el Senacsa.
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El Simposio “Nuevo Horizonte para el Estatus Sanitario del País”, organizado por la ARP el viernes pasado, registró la participación de más de 300 personas, entre productores, técnicos y autoridades gremiales, y tuvo como disertantes al experto de Uruguay Dr. Jorge Bonino Morlán y al Ing. Dardo Chiesa, representante de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Pero el debate final generado en el foro contó con la participación del titular de la ARP, Dr. Pedro Galli Romañach, el presidente de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), Dr. Hugo Idoyaga; el titular del Senacsa Dr. José Martin Camperchioli; el presidente de la Comisión de Carne de la ARP, Dr. Mario Balmelli; y el presidente de la Fecoprod, Ing. Alfredo Fast.
Sería un riesgo innecesario, afirma Galli
En el debate final, el titular de la Rural Dr. Pedro Galli, dijo que es importante poner sobre la mesa un tema de discusión tan relevante y que preocupa por sobre todo a los ganaderos, que es el estatus sanitario y la vacunación contra la fiebre aftosa.
“El servicio sanitario oficial está haciendo un excelente papel y se ha logrado la llave para que eso funcione bien a través de la asociación público-privada. Los propios interesados son los que van a poner todo su esfuerzo y dedicación para llevar adelante un plan dirigido por el servicio sanitario oficial; esa es la clave del éxito y con este trabajo conjunto llegamos a unos niveles espectaculares”, manifestó.
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Afirmó que si mañana Brasil o Chile nos indican que van a dejarnos de comprar carne de Paraguay si no levantamos la vacunación, entonces vamos a tener que repensar todo este tema, pero la decisión política de dejar de vacunar contra la fiebre aftosa no es del Senacsa, sino de los productores y del Gobierno Nacional, que son los que van a sufrir, en el caso que se tenga un evento sanitario, con un rebaño sin defensas.
“Estamos trabajando muy bien con el Senacsa, no hay ningún desacuerdo, pero las decisiones las tenemos que tomar a plena conciencia, sabiendo cuáles son los beneficios que podamos tener y los riesgos que asumiremos antes de tomar esa decisión. Nosotros sabemos que en los últimos años el servicio sanitario estuvo dirigido por personas muy capacitadas y con buen criterio, pero consideramos que es un riesgo innecesario que un servicio sanitario tome una decisión sin que el sector productivo esté de acuerdo”, aseveró.
La postura de Fecoprod es no dejar de vacunar
A su vez, Ing. Alfred Fast, presidente de Fecoprod, manifestó en forma tajante que dejar de vacunar o seguir vacunando no es solamente un tema sanitario, si no que va mucho más allá y tiene que ver con la política y la economía.
“Como productor yo viví el tema de colgar la jeringa en 2003 y tuve que sacrificar muchos animales de mi cabaña y me costó mucho. Hay evidencias científicas que demuestran que un animal libre con vacunación es igual a un animal libre sin vacunación; y a lo mejor seguir vacunando es de menor riesgo para nosotros, porque al final de cada plan de negocios tenemos que preguntarnos donde hay mayor riesgo”, manifestó.
En contrapartida, reconoció el gran esfuerzo que ha hecho el SENACSA con el sector privado, en una alianza público-privada que funciona perfectamente.
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“Desde nuestro gremio estamos viendo con ojos bastante críticos el plan de dejar de vacunar y nosotros optaríamos por seguir la vacunación. Tenemos que continuar trabajando juntos, pero nuestra posición es la representación de 30.000 productores cooperativizados, que en forma unánime no queremos dejar la inmunización contra la fiebre aftosa”, ratificó.
Un accidente sanitario crearía crisis económica de proporción, dicen
Por su parte, el presidente de la Comisión de Carne de la ARP, Dr. Mario Balmelli, advirtió que si Paraguay llegara a tener algún accidente sanitario, considerando el volumen de las exportaciones y el nivel del endeudamiento, la economía entraría en una crisis de proporción, porque el sector agropecuario incluye a unos 700.000 empleos.
“En el 2003, cuando se dejó de vacunar y se tuvo brote de fiebre aftosa, Paraguay exportaba carnes a los diferentes mercados por US$ 50 millones y en el 2021 se llegó a enviar por US$ 2.000 millones. Pero creció el endeudamiento del sector productivo y hoy está en el orden de los US$ 2.000 millones; entonces nuestro sector no está preparado para una crisis sanitaria. El tema sanitario es muy importante porque exportamos el 70% de nuestra producción y tenemos que pensar desde la óptica del desarrollo socioeconómico del país a la hora de evaluar esto”, manifestó Balmelli respecto al plan del Senacsa de dejar la vacunación.
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Experto uruguayo destaca la unidad del sector
Por otro lado, el experto de Uruguay, Dr. Jorge Bonino Morlán, disertante del simposio, comentó que en Paraguay hay excelentes productores, técnicos e institucionalidades fuertes y valiosas. “Todos conversan y de eso parte la alianza público-privada para elegir cuál es el mejor camino, siendo bien claros y transparentes. En la medida que se logre eso se va encaminando bien y están dando una gran muestra. En nuestros países tenemos que ser bien fuertes, claros y contundentes. Algunas naciones están obligadas a tomar la decisión por motivos comerciales o políticos y eso no es lo válido porque se arriesga muchísimo. Los felicito porque en Paraguay tienen la gran fortaleza de estar unidos pese a que pueda haber discrepancias”, indicó Bonino.
Seguir vacunando es lo más seguro, afirma referente argentino
A su turno, Ing. Dardo Chiesa, representante de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), enfatizó que todos los días el país debe validar su estatus sanitario ante la OMSA y dar garantías a los mercados, y eso se hace a través de un sistema sólido.
“Este sistema que eligió Paraguay es un sistema mixto, coparticipativo y solidario. La mejor manera de mantener los mercados es tener un programa sólido, decir lo que hacemos y poder validarlo en cualquier momento y circunstancia; eso se construye con el tiempo y si se hacen grandes cambios es difícil volver a calibrar. Hay que tener un sistema contundente, seguir vacunando y seguir consolidando el sistema, para mí es lo más seguro, porque garantiza la continuidad y el aumento de los mercados para nuestros países”, aseveró..
Titular de OMSA, a favor de dejar de vacunar contra la aftosa
Durante el debate, el Dr. Hugo Idoyaga, titular de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), que hasta meses atrás se denominaba (OIE, Organización Mundial de Salud Animal y más anteriormente Organización Internacional de Epizootias), manifestó estar en contra de la postura de los gremios de la producción, y apoyó la posición del Senacsa.
“Tengo que decir que estoy a favor de levantar la vacunación, pero eso no significa solo dejar de vacunar, sino debe ser un proceso de años, de cambiar la estructura, la filosofía de trabajo, tener una política de Estado y un apoyo financiero. Después vendrá el convencimiento de los productores. Paraguay tiene que avanzar y necesitamos tener una agenda propia, producto de una discusión desapasionada”, expresó.
También dijo que seguir vacunando sería una excelente medida de protección, pero hay que entender que cada país tiene realidades muy diferentes a los otros. Cada nación debe defender sus intereses en base a sus debilidades y fortalezas.
“Paraguay viene de una larga historia de situaciones no muy agradables y nuestro grado de confianza, pese a que se ganó mucho y se sigue ganando, no es el que tienen Uruguay o Argentina, y eso repercute en el precio. Podemos entrar en mercados como Estados Unidos, China, Japón o Corea, pero probablemente con menores precios y esa es una realidad que se vive actualmente”, admitió.
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“No nos pondremos la soga al cuello”, señala Senacsa
A su turno, el titular del Senacsa, Dr. José Martin Camperchioli, anunció que el levantamiento de la vacunación no va a ser a corto plazo, porque se debe seguir dialogando y viendo el Paraguay a futuro.
“Tenemos un plan, pero sin decir fecha. Hoy nos sentimos orgullosos de nuestro sistema sanitario, pero dentro de algunos años va a cambiar el escenario y lo que nosotros proponemos es tener una hoja de ruta previsible y sostenible”, manifestó.
Destacó que el proceso para conseguir y mantener el estatus sanitario actual comenzó hace años y se están teniendo resultados técnicos excelentes, que demuestran que Paraguay se encuentra en el camino correcto.
“Tenemos que seguir discutiendo este tema, porque al Senacsa mismo le resulta más cómodo seguir vacunando, porque es un plan que conocemos a la perfección y en ningún momento vamos a ponernos la soga al cuello”, señaló.
Antecedentes
A nivel internacional existe el Programa Hemisférico de Erradicación de la Fiebre Aftosa (Phefa) 2021-2025, en el que Paraguay está trabajando hacia ese objetivo, desde el 2015, que es impulsado desde la Comisión Sudamericana de Lucha contra la Fiebre Aftosa (Cosalfa), con apoyo del Comité Veterinario Permanente del Cono Sur (CVP), entre otras organizaciones internacionales.
Así, nuestro país está impulsando planes y proyectos para dejar de inmunizar contra la fiebre aftosa y luego poder seguir con sistemas de vigilancias sanitaria. Como resultado de esos trabajos, en el periodo de siete años se logró disminuir la dosis anual de la vacuna contra dicho mal por animal, de 5 ml a 2 ml, y también bajó la cantidad de campañas anuales de inmunización.
Recientemente, a principios de este mes, el Senacsa presentó en el Congreso Nacional, un proyecto de ley para impulsar el plan de identificación del ganado, que servirá para apuntalar el sistema de vigilancia sanitaria que permitirá dar seguimiento a la lucha contra la fiebre aftosa. Dicho programa de identificación del ganado bovino requerirá cerca de US$ 5 millones por año y busca ser una política pública en un plazo de 10 años, según el Senacsa.