El comisario Rubén Bazán detalló que el 20 de julio la Policía Nacional recibió la alerta del Hospital del Trauma de que llegó un bebé que ingresó a la sala de Urgencias debido a la ingesta de combustible. De acuerdo al reporte policial, la causa de muerte es síndrome de distrés respiratorio.
Agentes de la comisaría se constituyeron hasta el centro asistencial para conversar con el padre del menor, quien manifestó que tenía un bidón de cinco litros de gasoil.
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“Este cargó el combustible en su vehículo y dejó sobre la mesa con el bidón destapado. Después fue a recostarse para descansar”, señaló el oficial.
Aseveró que la madre del menor también se encontraba en la casa lavando ropas cuando escuchó un ruido, se dirigió a la sala y encontró al menor en el piso con combustible por la boca y la prenda.
Se presume que le pequeño agarró una silla y subió a la mesa donde se encontraba el bidón de gasoíl. Por la curiosidad llevó a la boca e ingirió el combustible. Posteriormente los padres llevaron al menor para que sea asistido al hospital Materno Infantil de Fernando de la Mora y luego fue trasladado al Hospital de Trauma.
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Lo ocurrido fue comunicado a la agente fiscal Otilia Aguilera, y pidió dar seguimiento al caso, es por eso que cada seis horas los agentes policiales daban una actualización de la situación del menor. Su deceso se reportó a las 00:30 del sábado. El personal de guardia en el Hospital realizó una llamada a la comisaría para la notificación correspondiente.
El cuerpo fue entregado a los padres del menor. Asimismo, el caso queda a cargo del Ministerio Público para la investigación correspondiente.