Durante el juicio que se llevó adelante por tentativa de feminicidio, violación a la ley de armas y robo agravado, un tribunal del juzgado de Fernando de la Mora, condenó a los autores intelectuales: Martín Antonio Vera y su esposa Bernardina Duré Aquino a 20 años de prisión.
Mientras que, a los autores materiales: Marcos Brítez Armoa (conductor de la moto) se lo condenó a 20 años de prisión, y a Roque Javier Vera (hermano de Martín) a 22 años de prisión. Este último, sería el autor de los disparos que fueron hasta la humanidad de Wilma Castillo Noguera, que estaba embarazada.
Durante la lectura de los alegatos, el Ministerio Público pidió 25 años de prisión para Bernardina y Antonio, 27 años para Marco Brítez y 30 años para Roque Vera. La fiscala Ana Girala, comentó, que primero leería los fundamentos en los que se basó el tribunal para poder plantear una posible apelación de la sentencia dictada por los jueces.
Durante el juicio, se pudo comprobar que del celular de uno de los detenidos se obtuvo la conversación de WhatsApp con Bernardina, donde daba instrucciones sobre el lugar que se debía realizar el asalto.
Con el informe de extracción de celulares, y el cruce de llamadas, se probó que Martín Antonio Vera y Bernardina Duré (esposos) nunca salieron de Itauguá (donde residían), el día del hecho, y que desde su casa, mantuvieron contacto constante con los autores materiales.
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De acuerdo a los antecedentes, el 28 de mayo de 2019, a las 10:00, sobre la Avenida Avelino Martínez y Atlanta de San Lorenzo, Wilma Castillo Noguera (víctima), tenía que encontrarse con su pareja y padre del hijo (Martín Antonio Vera), para darle dinero y realizarse un estudio cromosómico.
Desde las 7:00, Vera, se comunicó de manera telefónica para asegurar que la víctima vaya al lugar, y a medida que pasaba la hora, le pedía a Wilma que caminara más cuadras hasta donde en teoría Martín llegaría a su encuentro.
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Sin embargo al alcanzar la parte más despoblada y sin cámaras, se acerca una moto, que la había seguido desde Puerto Pabla - Lambaré (domicilio de la víctima) hasta la Avenida Avelino Martínez. De la moto descendió el acompañante, le sacó la cartera y luego realizó tres disparos (dos en la cabeza y uno en el hombro), balas que hasta la fecha tiene incrustado en su cuerpo. La víctima se tuvo que fingir que estaba muerta para que dejen de dispararla.
De acuerdo a las informaciones que transcendieron, una persona que estaba en las inmediaciones había auxiliado a la mujer y la llevó al hospital. Mientras que, otra persona desconocida había seguido a los autores materiales.
Sobre la Ruta PY 01 avisó al personal policial que se encontraba en su patrullera, que las personas abordó de la moto habrían disparado recientemente a una mujer. Luego de tres kilómetros de persecución la patrullera logró cerrar el paso a la moto.
Del poder de las personas fueron incautados el arma de fuego, la cartera de la víctima con sus documentos personales, celulares, y una mochila que contenía en su interior la fotografía de la víctima.