El procedimiento encabezado por el agente fiscal, Celso René Morales, de la Unidad de Lucha Contra el Narcotráfico empezó a tempranas horas de este lunes cuando los efectivos de la SENAD ingresaron en la espesura de la vegetación, tras recibir informes sobre la ubicación de un centro de acopio de marihuana.
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Una vez detectado el campamento, se procedió a asegurar el perímetro para luego verificar la droga almacenada en el sitio. Una gran cantidad de marihuana prensada estaban acondicionadas en bolsas arpilleras, listas para ser cargadas en algún vehículo de gran porte y ser enviadas presumiblemente al Brasil, según indicó el agente fiscal interviniente.
Agregó que además de la marihuana prensada, habían cerca de 3 toneladas de marihuana picada. Estas fueron incineradas en el lugar por la imposibilidad de ser trasladada a otro sitio.
El representante del Ministerio Público mencionó además que no hubo detenidos, lo que atribuyó a la aparatosidad del contingente que se trasladó al lugar. “Tanto los acopiadores como los cultivadores conocen la zona y tienen campanas que al notar la presencia de extraños ya avisan a los demás y consiguen escapar con facilidad”, dijo.
Agregó también que el objetivo primordial es afectar las finanzas de los grupos criminales que operan en la zona, y eso se logra con este tipo de operativos.
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Es la tercera operación que se lleva a cabo en esa zona con incautaciones récord. El 2 de julio pasado se logró incautar un total de 55,5 toneladas de marihuana prensada, mientras que el 18 de mayo pasado también incautaron 50.400 kilos de la planta.