La denominada “Ley Anita”, sobre el trasplante de órganos y tejidos, contradictoriamente no beneficia a los niños más pequeños que dependen de una donación para seguir viviendo, explicó la doctora Nancy Garay. La misma recordó que la normativa establece que todos los paraguayos mayores de 18 años son automáticamente donantes, salvo manifestación de oposición previa.
Mencionó que toda la campaña para la promulgación de la ley se llevó a cabo con el rostro de la pequeña Anita, quien perdió la vida esperando un donante. Sin embargo, hoy la normativa no contempla qué sucede con los menores de edad, sobre todo los pequeños menores de 10 años, puesto que solo pueden recibir órganos de sus pares y los padres de los pequeños hoy se niegan a aprobar la donación de órganos.
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“Proyectistas de la ley Anita: abran una ventana de esperanza desde el punto de vista legal en cuanto a la edad mínima obligatoria; demasiados niños perdemos y demasiado dolorosa es cada pérdida”, rogó.
Solo este año, tres niños que estaban en la lista de espera perdieron la vida. Contó, por ejemplo, que actualmente hay dos más que están muy graves y necesitan un corazón para seguir viviendo. Uno de ellos es la pequeña Nahiara, quien hoy será sometida a una complicada cirugía de “salvataje”, mientras que el otro tiene solo un año y medio
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Campañas más masivas sobre la donación de órganos
Por otra parte, la doctora Garay indicó que desde hace más de una década viene insistiendo en la necesidad de mejorar las campañas de concientización sobre la donación de órganos. En ese sentido, dijo que se debe enfocar no solo en los medios de comunicación sino, sobre todo, en las escuelas.
“El niño es el que más aprende, absorbe y lleva la tarea a la casa, ahí instala el debate en sus padres. Esto tiene que formar parte del curriculum escolar”, argumentó.
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Destacó que las instituciones encargadas, el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Ablación y Trasplantes, el Ministerio de la Niñez y el Ministerio de Educación deben trabajar en conjunto en una campaña masiva y continua para cambiar la mentalidad de los adultos y romper los tabúes.
De la misma manera, pidió a los líderes religiosos que se posicionen sobre este tema y hablen con sus fieles sobre la importancia de la donación de órganos para salvar la vida de las personas.