Probablemente algunos recuerden el caso de Enrica Locatelli, una ciudadana italiana que incansablemente buscaba a sus padres biológicos en Paraguay, ya que cuando era bebé fue dejada a cargo de unos curas porque su madre había sufrido un derrame.
Ya con el conocimiento público del caso, se llegó a apuntar hacia uno de los sacerdotes, Atilio Cordioli, quien habría sido el que entregó a la pequeña Enrica una pareja de italianos en el 1980 en nuestro país.
De igual manera, la historia de Enrica tuvo un final feliz ya que ella llegó al Paraguay en febrero de este año, donde efectivamente se pudo reunir con su familia biológica tras 40 años.
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Ahora conocemos un caso muy similar, tratándose de Mariana Grala, una paraguaya que vivió toda su vida en Estados Unidos, ya que meses después de su nacimiento fue llevada a ese país. Actualmente sigue residiendo ahí, específicamente en Seattle.
Sin embargo, ya desde pequeña, los padres adoptivos de Mariana efectivamente le habían contado que ella fue adoptada en Paraguay, a lo que consecuentemente, sabía sobre su nacionalidad de origen “desde que tiene memoria”.
Ante esto, desde que ella cumplió 18 años y pudo acceder a sus documentos de adopción, comenzó una “misión” que tiene como meta lograr encontrar a sus padres paraguayos biológicos. Al respecto, Mariana conversó con la redacción de ABC Color para contar su historia.
Nacimiento y adopción de Mariana
Efectivamente ella cuenta con los papeles de adopción y también su certificado de nacimiento paraguayo, donde se indica que supuestamente ella nació en Asunción, en Zeballos Cué. Sin embargo, ella aún no puede tener una confirmación sobre esos datos, ante la sospecha que los mismos documentos fueron alterados.
Incluso hasta su fecha de nacimiento es insegura, pero estima que pudo ser el 1 de marzo de 1992 o unos meses antes, incluso hasta finales del 1991.
Conforme a su adopción, Mariana indicó que sus padres contactaron con una agencia de adopciones estadounidense, a lo que desde ahí hubo una comunicación con Paraguay, derivando así en su “recogida”.
Los norteamericanos vinieron dos veces a nuestro país en 1992, en agosto para algunas documentaciones y luego ya en octubre para llevar a la bebé a los Estados Unidos. Sobre este proceso, Mariana destacó el relato de sus padres, quienes pensaron que todo era un procedimiento legal e incluso precisó que ellos habían brindado dinero durante los trámites.
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Nombre de una mujer en los documentos
Continuando, la compatriota indicó que conforme avanzaba con sus investigaciones, indagando sobre los documentos paraguayos que tenía en su poder, finalmente logró contactar con la mujer que figuraba como su presunta madre biológica pero ella primero rechazó todo intento de comunicación por parte de Mariana, hasta que finalmente, tras una larga insistencia, la supuesta mamá le había confirmado que formaba parte de una red de tráfico de bebés.
Sin rendirse, Mariana también realizó pruebas de ADN en Estados Unidos, arrojando como resultados dos primos suyos, paraguayos que también residen en ese país. Ella contactó con ambos y uno de los compatriotas, Miguel Acosta, quien comenzó también a motivarla para seguir adelante.
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Los Aranda
Mientras más avanzaba con su misión, incluso acompañada de abogados e investigadores privados, surgieron dos nombres mediante su prima (cuya identidad pidió reservar): Melanio Aranda Sánchez (de Asunción) y Luis Alberto Aranda Torres, quienes podrían ser el abuelo y padre biológico de ella, sin embargo recibió la confirmación que ambos hombres ya fallecieron.
De igual manera, Mariana logró contactar con una hermana de Aranda Torres -quien así podría ser su tía- y la mujer le confirmó que su padre (Aranda Sánchez, probable abuelo biológico) le había dicho antes de morir que tenía incluso más hijos pero que no sabía sus nombres, por lo que tanto, Luis Alberto Aranda Torres o esas otras personas también podrían ser parientes de Mariana.
Asimismo, la mujer también le aseguró a Grala que se hará una prueba de ADN el próximo mes de julio.
Amor al Paraguay y un mensaje a su madre biológica
Entre su relato, Mariana aseguró que está muy orgullosa de sus raíces y por ello ansía eventualmente venir al Paraguay para conocer más sobre nuestro país.
“Paraguay parece ser un país hermoso y parece que los paraguayos son fuertes, apasionados y de buen corazón. Me siento orgullosa de este hermoso país del que soy”, señaló emocionada.
Finalmente, la paraguaya mandó un mensaje a quien podría ser su madre biológica, agradeciéndole por la vida que le dio y esperando que pueda contactarse con ella, si es que llega a saber que Mariana la está buscando sin parar.
Asimismo, la paraguaya también refirió que en este caso influye mucho su instinto maternal, ya que ella es mamá desde hace un año y asegura que ella haría lo que sea por su hija, en todo momento y durante toda su vida.
“Si mi mamá no me quiere encontrar, está bien, pero si me quiere ver, estoy acá”, puntualizó.
Ante cualquier información, si una persona desea contactarse con ella, puede hacerlo mediante las redes sociales: Mariana Grala (Facebook) o @marianagralaa (Instagram).