Confirman vínculos terroristas de avión que realizó llamativos movimientos

Autoridades de Paraguay y Argentina confirmaron los vínculos con organizaciones terroristas del avión iraní retenido en Buenos Aires y que pasó por territorio paraguayo. Documentos revelan extraños movimientos durante su viaje a nuestro país. La aeronave cargó cigarrillos en mayo y quiso ingresar dos veces más.

El avión de la empresa Emtrasur SA que fue retenido en Argentina y estuvo por Paraguay.183005+0000 SEBASTIAN BORSERO
audima

Los miembros de la tripulación del avión iraní que vuela con bandera venezolana y estuvo en Paraguay en mayo pasado tienen vínculos con organizaciones consideradas terroristas.

La información fue confirmada ayer por el ministro del Interior, Federico González, en conversación con radio ABC Cardinal.

El avión Boeing 747 con matrícula YV3531, propiedad de la aerolínea Emtrasur SA, se encuentra retenido en Argentina, donde aterrizó el pasado 6 de junio.

González especificó que entre los tripulantes de esta aeronave figuran seis iraníes que para los Estados Unidos están en una lista de terroristas al formar parte de la guardia revolucionaria de Irán, mientras que también están 11 venezolanos, que no están esta misma lista de EE.UU.

Entre los tripulantes retenidos en Argentina, resaltó el nombre del iraní Ghasemi Gholamreza, quien figura como capitán de la aeronave y quien también estuvo por Paraguay en mayo pasado.

Informes de Argentina y Paraguay confirman que Gholamreza es miembro de la Fuerza Qud, una de las alas de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, señalada como organización terrorista por el gobierno de Estados Unidos desde 2019.

Además, Gholamreza es administrador de Fars Air Qeshm, aerolínea iraní sancionada por el gobierno norteamericano.

Ghasemi Gholamreza, capitán del avión retenido en Argentina y que estuvo por Paraguay el mes pasado.

El avión fue vendido por la firma Mahan Air a Emtrasur SA.

Mahan Air, a su vez, es señalada como encargada de brindar apoyo a la aerolínea iraní Qeshm Fars Air, sancionada por el gobierno de los Estados Unidos por supuestamente usar aviones Boeing 747 (como el que está retenido en Buenos Aires) para traficar armas. Por su parte, Emtrasur tendría vínculos cercanos con la aerolínea estatal venezolana, también sancionada por Estados Unidos.

Paso previo por Irán

Documentos a los que tuvo acceso ABC Color revelan, a su vez, una serie de llamativos movimientos antes, durante y después del viaje a territorio paraguayo en mayo pasado.

Por ejemplo, la aeronave habría encendido su transponder recién a 6.000 metros de altura después de salir de Paraguay.

El transponder es un sistema que transmite información de identificación de la aeronave y su altitud, medida por un altímetro de presión

El sistema fue apagado nuevamente cuando estaba a 2.000 metros de altura, cerca del territorio de Aruba, adonde supuestamente debía llevar el cargamento de cigarrillos que cargó en el Aeropuerto Guaraní.

Esta práctica también se habría repetido en el viaje realizado la semana pasada a Argentina. Así al menos lo publicó el diario La Nación del vecino país.

Federico González, ministro del Interior, confirmó que la tripulación iraní tiene vínculos con organizaciones terroristas.

También habrían realizado esta misma técnica en un viaje previo al que realizaron en Paraguay.

El 10 de mayo pasado, la aeronave encendió su transponder cuando se encontraba a 10.000 metros de altura luego de supuestamente de salir desde Teherán, Irán. De allí hicieron escala en Belgrado, Serbia, para luego irse hasta Venezuela y desde el país caribeño se dirigieron al aeropuerto Guaraní, en Minga Guazú.

Informes de Paraguay y Argentina señalan que si bien la aeronave vuela con bandera venezolana, toda su tripulación está conformada por ciudadanos iraníes y hasta presentó un seguro del país de Medio Oriente.

Estos datos hacen presumir a los investigadores de ambos países que la misma sigue siendo propiedad de la aerolínea iraní pero que utiliza la bandera venezolana para poder volar, eludiendo las sanciones de Estados Unidos. Esto favorecido por la cercanía de los gobiernos de Irán y Venezuela.

Dos intentos más

Documentos a los que tuvo acceso nuestro diario dan cuenta de que el avión retenido en territorio argentino intentó realizar escalas en Paraguay en otras dos oportunidades.

El primer pedido fue realizado el pasado 8 de junio, cuando la aeronave intentó dejar territorio argentino por primera vez. La tripulación quería llegar a Paraguay al día siguiente. El pedido fue rechazado por la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac).

El segundo pedido llegó el domingo, cuando intentó nuevamente dejar territorio argentino, donde finalmente quedó retenido para averiguaciones.

El ministro Federico González aseguró que el aviso sobre el sospechoso avión fue emitido desde nuestro país, tras el primer viaje de mayo pasado.

“Paraguay alertó a la región sobre la situación de esta aeronave”, especificó.

Cigarrillos de Tabesa

La misma aeronave había aterrizado el pasado 13 de mayo en el Aeropuerto Guaraní, en Minga Guazú.

La presencia del avión también llamó la atención debido a que en ese momento llegó con una tripulación confirmada por 18 personas, poco habitual para vuelos de ese tipo.

De acuerdo a documentos a los que tuvimos acceso, el capitán de ese vuelo era el iraní Ghasemi Gholamreza, señalado por sus supuestos vínculos terroristas.

El trayecto que declaró en mayo pasado la aeronave fue Venezuela-Ciudad del Este, recoger las mercaderías de Tabesa y luego ir a Aruba.

A bordo del Boeing 747 se cargaron cigarrillos de la marca “Ibiza”, fabricados por Tabacalera del Este SA (Tabesa), propiedad del expresidente Horacio Cartes. El valor declarado fue de US$ 800.000

La empresa de Cartes es señalada como parte de un supuesto esquema de lavado y contrabando en un informe remitido a la Fiscalía y Aruba es considerada como una zona de contrabando de cigarrillos para todo el Caribe

“Máscara”

Por su parte, el diputado opositor argentino Gerardo Milman señaló ayer a ABC Cardinal que no cree que estos sean vuelos comerciales normales. “Vuelos comerciales no son. Además, claramente, 18 a 19 pasajeros en un avión de carga, triplica lo habitual la capacidad de tripulantes”, afirmó el legislador de Juntos Por el Cambio.

“Es una situación compleja para toda la región. Esto es una máscara para generar otro tipo de actividades. Nuestros países tienen recursos que el régimen iraní le vendría muy bien para desarrollar su régimen nuclear”, sentenció.

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