Ante la inacción de la Municipalidad de Asunción, a cargo del intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez, gran parte de las veredas de la capital del país son imposibles de utilizar.
Registros de la ESSAP (Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay) sin tapa, que conforman peligrosos hoyos y llenos de agua, son parte usual de las aceras. A esto se suma, muchas veces, la pérdida del vital líquido, que corre por las veceras durante cuadras.
Pero además, las veredas en sí están rotas y tienen obstáculos que van desde basureros mal colocados, hasta escombros y basura acumulada.
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Ejemplo de esta situación se observa sobre Herrera y Estados Unidos, en pleno microcentro. Allí, la vereda se interrumpe de golpe para dar paso a los restos de lo que fuera un árbol y a los escombros que quedaron en el sitio luego que la raíz sobresaliera.
Sobre Azara casi Perú, entretanto, se pretendió reparar un registro de la ESSAP, para lo cual se rompió la acera y, finalmente, además del hoyo abierto para la redacción, que no avanzó, quedó del otro lado un cúmulo de tierra, restos de baldosas y basura.
Estos son apenas dos ejemplos de la manera en que se encuentran las veredas que, lejos de ser inclusiva, impiden el paso de cualquier peatón.
Municipalidad puede aplicar multas
La ordenanza 217/12 señala que la Municipalidad de Asunción debe notificar al propietario de una vereda rota, que entonces tendrá 30 días para iniciar los trabajos y otros 45 días para finalizarlos.
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La multa por incumplir la disposición de la Municipalidad de refaccionar las veredas es de 20 jornales mínimos, que actualmente son G. 1.765.020.