El incremento de las enfermedades respiratorias trajo consigo la saturación de los hospitales de todo el país, entre los que se encuentra nuevamente el Instituto de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram).
El nosocomio volvió a congestionarse y los familiares de pacientes internados, que acampan frente al centro médico asistencial, deben sortear diversas adversidades, como el frío de los últimos días, que incluso será más crudo el fin de semana, según previsiones meteorológicas.
Los familiares están acampando a la intemperie o bajo improvisadas carpas, con baños viejos y sucios e instalaciones eléctricas peligrosas, que pueden electrocutar o hacer cortocircuito. Piden al Gobierno nacional que prepare refugios en el lugar para soportar las bajas temperaturas.
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Esta solicitud beneficiaría principalmente a las personas de escasos recursos, que además de frío pasan hasta hambre en el lugar, ya que deben ahorrar para comprar medicamentos que no hayan en el hospital.
En su mayoría, los que acampan en el lugar son personas de escasos recursos económicos provenientes del interior del país, que resisten en medio de las precariedades.
Basura inunda la zona
Otro de los inconvenientes que soportan en el lugar es la falta de una regular recolección de basura, la que se dispersa por diversos rincones, porque las bolsas de polietileno son arrastradas y despedazadas por animales callejeros.