La Fundación Solidaridad y CREA Paraguay desarrollaron un trabajo de investigación ganadera, que permitió cuantificar diferentes indicadores y estudiar alternativas para promover las buenas prácticas productivas, explicó Santiago Negri, de la organización.
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Comentó que la ganadería como actividad productiva transformó la región chaqueña generando riquezas y cambios estructurales en el ecosistema; y por eso, la actividad tiene promotores y detractores. “Uno de los objetivos del estudio fue medir y exponer los resultados independientemente de las conclusiones que cada uno pueda sacar, porque existen muchas formas de analizar, por eso se expone una de ellas, sin desmerecer otras”, dijo.
Indicó que el estudio realizado se circunscribió en establecimientos pertenecientes a ganaderos de los grupos CREA. “Con los registros existentes en sus administraciones determinamos los indicadores productivos que habitualmente utilizan para el análisis de sus empresas en las reuniones grupales mensuales”, comentó. Añadió que eso se acompañó con un trabajo a campo, para tomar muestras de suelos y clasificaron los distintos ambientes.
Detalló que el estudio abarcó doce establecimientos ganaderos que cubren una superficie total de 87.117 hectáreas, de las cuales 44.073 hectáreas (50,7%) se dedican a la producción ganadera y 42.942 hectáreas (49,3 %) se encuentran como reservas de bosques nativos.
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También informó que los valores extremos de superficie de los establecimientos variaban entre 1.701 hectáreas y 20.882 hectáreas; la superficie ganadera entre 1.078 hectáreas y 15.227 hectáreas y la superficie ocupada por montes entre 535 hectáreas y 15.453 hectáreas.
Respecto a las dimensiones de los establecimientos indicó que presentaban una alta variabilidad en hectáreas. En cuanto a la cantidad total de bovinos indicó que fue de 36.712 cabezas, con rodeos desde 856 hasta 9.425 cabezas.
Mencionó que las producción de carne por hectárea dijo que oscilaron entre 48 y 214 kg/ha/año y la producción individual entre 79 y 185 kg/cabeza/año. Estos datos equivalen a ganancias diarias de peso desde 0,22 kg/cabeza/día hasta 0,51 kg/cabeza/día, mencionó.
La carga media de todos los establecimientos estudiados varió entre 0,3 y 1,4 cab/ha, con la salvedad de que existen ganaderías que fueron aumentando el stock durante el ejercicio productivo. Igualmente, señaló que la carga media promedio fue de 295 kg/ha con valores extremos de 114 y 531 kg/ha.
Añadió que como consecuencia de los valores anteriores, señaló que la eficiencia del stock promedio (kilogramos producidos por cada 100 kilos de carga en stock) fue de 44% con oscilaciones entre 23% y 60%. Explicó que todos estos datos permitieron determinar, en base a ecuaciones, las emisiones de metano y óxido nitroso de cada rodeo ganadero.
El especialista informó que el estudio determinó que los Gases de Efecto Invernadero (GEI) de origen bovino expresadas en CO2eq. fueron de 1.081 kg CO2eq/cab/año (mínimo: 892 y máximo: 1.280 kg CO2eq.). Aclaró que esos valores varían de acuerdo al peso vivo y a la performance productiva del animal.
El principal indicador a tener en cuenta, siguiendo los principios de la ganadería climáticamente inteligente es el de emisiones por kilo vivo producido. El promedio calculado fue de 8,2 kg CO2eq/kg PV con variaciones desde 5,9 hasta 13,9 kg CO2eq/kg PV. También dijo que los modelos regionales utilizados tienen valores promedios de 13 kg CO2eq por kilo de peso vivo producido.
Como conclusión, el experto puntualizó que, al aplicar las buenas prácticas ganaderas, se logró disminuir un 37% los kg CO2eq/kg de peso vivo producido, en el promedio de los casos estudiados.