La presunta participación de Víctor Paredes en el caso de sicariato de Mariano Roque Alonso fue revelada anoche en radio ABC Cardinal 730 AM por el jefe de Investigaciones de Asunción, comisario principal Ignacio Muñoz.
Rosita fue capturado el domingo a la siesta en las inmediaciones de la penitenciaría nacional de Tacumbú junto con el policía Fabio Rolón Figueredo (30), la novia de este Lidia Rosana Benítez Benítez (27) y el chofer de Bolt Narciso Javier Cáceres Velázquez (30).
Los cuatro fueron imputados hoy por el fiscal Andrés Arriola por liberación de preso, asociación crimnal y frustración a la persecución penal, delitos relacionados al intento de rescate del convicto de Tacumbú, César Ramón Ortiz Sosa (36), alias Gordito lindo, quien salió del penal vestido de mujer, con la aparente complicidad de varios guardiacárceles..
A su vez Ortiz fue imputado por asociación criminal.
El número 2
El citado preso es supuestamente es el número dos del clan Rotela, solo por detrás del líder de dicha facción, Armando Javier Rotela Ayala (40).
De hecho, cuando Gordito lindo fue recaturado afuera de la cárcel, los miembros de su facción iniciaron un motín.
El comisario Muñoz declaró esta noche que conectaron a Rosita con el sicariato de Mariano Roque Alonso a partir de su apodo, que es el mismo que había consignado en su informe el departamento de Homicidios.
Dicho reporte policial detalla que el sicariato fue perpetrado por dos hombres, Wilson Adán Pereira Suárez (32), quien fue capturado una semana después del crimen en su casa de J. Augusto Saldívar, y el ahora detenido Víctor David Paredes Benítez, alias Rosita.
El caso estaba a cargo del fiscal Marcelo Pecci,aesinado en Colombia el pasado 10 de mayo. El fiscal que quedó en vez de Pecci, Andrés Arriola, también confirmó esta noche en radio ABC Cardinal 730 AM que ya manejan a información de la presunta participación de Víctor Paredes en el sicariato de Mariano Roque Alonso y que hoy abrirían una nueva causa contra él.
La mujer asesinada era cocinera del piloto de rally Miguel Insfrán, alias Tío Rico, señalado como uno de los principales jefes de la megaestructura de tráfico de drogas desmantelada en el operativo A Ultrana Py.