PEDRO JUAN CABALLERO (Gilberto Ruiz Díaz, corresponsal; Aldo Rojas, enviado especiales). Numerosos pobladores de esta ciudad permanecen en vigilia frente al hospital privado Viva Vida, donde se halla internado desde el martes a la tarde el intendente liberal José Carlos Acevedo, quien fue baleado cuando salía de la Municipalidad.
El ataque fue perpetrado por cuatro sicarios que usaron un automóvil Volkswagen Polo que después apareció quemado en la colonia Portera Ortiz, a 12 kilómetros de distancia.
De los cuatro pistoleros, dos dispararon contra Acevedo con armas calibre 9 milímetros.
El doctor David Peña, uno de los tratantes de Acevedo, dijo ayer de tarde que van a retirar de a poco la sedación que mantiene en coma inducido al intendente para ver cómo reacciona.
“Lo más importante es ver cómo está el cerebro; los otros órganos están mejor. Se retira el coma inducido para ver cómo va reaccionando el cerebro, reflejos, respiración”, señaló.
Sigue crítico
Por su parte, el doctor Felipe Ayala Huerta, profesional médico quien es también cuñado del intendente José Carlos Acevedo y uno de los encargados de reportar sobre su estado de salud, dijo a ABC Cardinal que la situación del paciente es delicada, y “estamos pasando momentos muy difíciles, cada minuto que pasa es una victoria”.
Expresó que un día antes, a la misma hora, el informe era fatídico y que lo único que hizo que hoy haya un cambio y el escenario se revierta es un milagro, porque los médicos ya estaban desesperanzados.
Mencionó que Acevedo aún es un paciente crítico y a la vez opinó como un miembro de la sociedad, diciendo que “es una lástima que nuestro país esté atravesando esta situación, nos da lástima tener que ver a un Paraguay tan castigado”, dijo.
Procedimientos
Por otro lado, policías dependientes de la Dirección de Investigación de Hechos Punibles, cuyo titular es el comisario general inspector César Silguero, efectuaron tres allanamientos ayer de mañana por el caso Acevedo, dos en Pedro Juan Caballero y uno en Asunción.
En una de las intervenciones en la capital de Amambay fue detenida, por ejemplo, Mirta Raquel López Martínez (40), quien es la viuda de Fernando Javier Lezcano Giménez (36).
Este último, a su vez, era el dueño de la pistola Glock 17 calibre 9 milímetros que se usó el martes último en el ataque contra el intendente de Pedro Juan Caballero.
Lezcano fue asesinado en 2017 y su arma quedó en poder de su esposa Mirta, quien ahora debe explicar quién le entregó la pistola utilizada por los matones que dispararon contra Acevedo.
Otro cateo importante, pero en Asunción, se hizo en la casa de la empresaria Vilma Lucila Macchi viuda de Morales (68), quien fue demorada inicialmente con su hija Silvana María Morales Macchi.
Las mujeres son madre e hija, respectivamente, del conocido convicto Gregorio Ramón Morales Macchi (46), más conocido como Papo Morales.
Vilma y Silvana entraron a la investigación porque el 3 de julio del año pasado uno de sus guardaespaldas disparó en Iturbe, departamento de Guairá, la misma pistola Glock 17 calibre 9 milímetros que se usó contra Acevedo.
Las mujeres dieron algunos datos sobre el guardia que trabajaba para ellas y que tenía en su poder el arma ahora buscada.