Más de una semana después del asesinato en Colombia del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, especializado en la lucha contra el crimen organizado, la investigación conjunta por parte de las autoridades colombianas y paraguayas –con apoyo de Estados Unidos– continúa.
Todos los casos en los que Pecci trabajó han sido considerados como “líneas de investigación”, según comentó hoy a ABC Cardinal el fiscal de Asuntos Internacionales, Manuel Doldán.
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En un artículo publicado en la revista digital de noticias y cultura judía Tablet, el columnista Emanuele Ottolenghi, miembro de la organización estadounidense Fundación para la Defensa de las Democracias, especula que el crimen podría estar relacionado a detenciones de personas acusadas de lavado de dinero en la zona de la Triple Frontera y con supuestos vínculos con la organización política y militante libanesa Hezbolá.
Ottolenghi cita los casos de los ciudadanos libaneses Mahmud Ali Barakat y Nader Mohamed Farhat, detenidos en 2018 y extraditados en 2019, casos en los que el fiscal Pecci tuvo participación directa; además de la detención en agosto de 2021 del ciudadano brasileño de origen libanés Kassem Homahad Hijazi.
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La extradición de Hijazi a los Estados Unidos, impulsada por el fiscal Pecci, fue aprobada por las autoridades paraguayas el pasado lunes.
En la mira de los investigadores
Como todos los otros casos que Pecci trabajó como fiscal contra el crimen organizado, los de Farhat, Barakat y Hijazi han sido analizados como posibles “líneas de investigación” en los esfuerzos por esclarecer el crimen del fiscal.
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El pasado jueves, la celda de Hijazi en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional fue requisada por los investigadores en busca de pistas que pudieran llevar a determinar si el brasileño tuvo un vínculo con el crimen.
También fueron inspeccionadas ese día las celdas en esa dependencia policial del ciudadano colombiano Marcelo Raymon Díaz, detenido en 2019 y supuestamente vinculado al “Cartel del Golfo” de Colombia; y del brasileño Waldemar Pereira Rivas, presunto miembro del grupo criminal Primer Comando Capital.
Sin embargo, los investigadores aún no han individualizado a personas o grupos específicos como supuestos autores del asesinato de Pecci.