Según informaciones de la prensa colombiana, se presume que los autores del asesinato al fiscal Marcelo Pecci ya lo estaban siguiendo desde Paraguay y con esto sospechan que al menos uno de los victimarios lo siguió también durante el viaje, considerando así que él ya era un objetivo para un ataque en nuestro país.
Al respecto, hoy el exdiputado Sebastián Acha, muy cercano a Pecci, señaló que el día del casamiento con la periodista Claudia Aguilera, el sábado 30 de abril pasado, hubo un “inconveniente” cuando un vehículo -una camioneta Kia Sorento de color negro y sin chapa- intentó cerrar el paso al fiscal mientras este iba al Gran Hotel del Paraguay tras su casamiento en la iglesia San José, ubicada en la Avda. España.
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Continuando, Acha señaló que el hecho no había pasado a mayores, ya que finalmente la escolta del fiscal realizó una maniobra para evitar que se cierre el paso.
“Estamos viviendo todos una pesadilla”
Sobre la trágica muerte de su amigo, el exdiputado señaló que fue compañero de colegio del fiscal y que mantenían una amistad de 40 años, por lo que sostuvo que todas las personas que conocieron a Pecci viven actualmente “una pesadilla”.
“Son años que se nos escapan de las manos, como arena, queremos atajar pero no se puede”, lamentó.
Asimismo, Acha refirió que Marcelo Pecci, como agente del Ministerio Público, siempre fue una persona “que no se doblegaba y con principios”, reiterando con ello que ante los riesgos que implicaban las investigaciones, él -Pecci- debía “cuidarse”.
“Siempre señalaba que era una persona simple, iba a la cancha, al básquet. Vivía como un funcionario honrado y estoy harto de escuchar tantas pavadas”, sentenció su amigo.
“Lo mataron por lo que sabía”
Con el fallecimiento de Marcelo Pecci “se cortó un brazo al Poder Judicial”, consideró Acha, especificando que el fiscal sí contaba con un custodio en Paraguay e, incluso sabiendo todos los riesgos que existían, él “no quería renunciar a su trabajo”, pese a varias advertencias de familiares y amigos.
Finalmente, el exdiputado refirió que este asesinato no se trata de una “venganza narco”, sino que mataron a Pecci por “todo lo que sabía”, haciendo referencia a las distintas investigaciones que tenía a su cargo.
“La información que tenía era muy comprometedora para muchos intereses. Ahora queda decirle siempre no al narcotráfico”, finalizó.
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