“Es parte de un proyecto que lleva años. Está a la espera de un financiamiento”, explicó Federico Mora sobre el humedal que fue taponado para la construcción de viviendas sociales. Indicó que no es una obra nueva sino que el refulado ya se hizo “hace un tiempo”.
No supo hablar sobre la falta de estudios de impacto ambiental, confirmada por el Ministerio del Ambiente. “Voy a solicitar los antecedentes”, respondió en contacto con ABC.
Hablando un poco más sobre el proyecto, indicó que la altura actual del refulado fue pensada para que no esté a la cota, con el objetivo de que el predio no sea invadido por familias antes de conseguir el financiamiento para iniciar la construcción de las viviendas.
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Así también, aseguró que el proyecto fue desarrollado con el acompañamiento de expertos en urbanismo, funcionarios del Ministerio de Urbanismo y de Obras Públicas, además de las familias que resultarán beneficiadas.
El jefe de Gabinete municipal dijo que la Comuna aprobó la concesión del predio luego de conseguir que las viviendas sean desarrolladas en la segunda línea de la avenida Costanera, para que la primera línea sea reservada para el desarrollo privado.
En ese contexto, indicó que esa fusión permitirá que el desarrollo sea ordenado y beneficioso, pensando en el fracaso del barrio San Francisco. En cuanto a ese considerado “barrio modelo”, admitió que tuvo numerosas fallas debido a que las familias fueron totalmente aisladas y alejadas del espacio en el cual se desempeñaban laboralmente.
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“Lo que se busca es una buena conectividad, que (el barrio) esté integrado a un todo más amplio. Es muy diferente esta ubicación de Cañadón Chaqueño, que tiene acceso inmediato a Artigas y la Costanera”, consideró.
En otro momento, cuestionado sobre el desarrollo de viviendas sociales en plena costanera y dentro de predios valiosos para el ambiente e incluso la economía, dijo que también dudaron en principio pero el Banco Interamericano de Desarrollo les presentó ejemplos exitosos en el mundo, como el de un barrio en Washington.