La Clínica Yrendagué del IPS sirve a una población muy importante de las zonas de Mariano Roque Alonso, Limpio y distritos cercanos del departamento Central e incluso el Chaco. A pesar de ser prácticamente nueva, sus usuarios sufren condiciones precarias en cuanto a acceso vehicular y denuncian la falta de algunos servicios y medicamentos.
La condición de la colectora de la Ruta Transchaco frente a la clínica IPS Yrendagué implica baches y agua servida, que la convierten en una calle difícil de transitar. Aquí, el paso de camiones pesados es el principal responsable del estado de la capa asfáltica.
“Acá frente al hospital debería estar todo lindo. Es una calle de emergencia que todo el mundo usa, debería estar en mejor estado. Acá al lado hay muchas fábricas cuyos camiones pasan enfrente”, manifestó una paciente.
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La situación viene siendo denunciada por las autoridades del hospital, pero hasta ahora no hay una solución definitiva. Con respecto a la atención, la clínica viene teniendo un proceso de normalización después de la pandemia del COVID-19, con un crecimiento sostenido de otros casos respiratorios.
“En promedio, en la urgencia estamos entre 250 y 300 ahora. En los últimos tiempos aumentaron los cuadros respiratorios pediátricos y en consultorio seguimos con un promedio de 450 consultas por día para todas las especialidades. Este mes llegamos a un promedio de casi 10.000 consultas”, indicó el doctor Ángel Leguizamón, director del Hospital Yrendagué.
Según el director del hospital, los inconvenientes en la estación son pocos. “Contamos con un servicio de laboratorio que trabaja las 24 horas del día. Con respecto a la farmacia, nuestro stock de medicamentos está acorde a lo que es la circunstancia. Tenemos para cubrir los cuadros respiratorios básicos y a las personas con las enfermedades crónicas se les provee”, detalló.
Sin embargo, para los usuarios, la situación es muy distinta. “La máquina para Rayos X no está funcionando desde hace meses. Tenemos que trasladarnos”, expresó uno de ellos.
“IPS es del obrero y del patrón, pero los políticos comen toda nuestra plata. Esa es la realidad. Medicamentos casi no hay en IPS, nos hacen comprar. No puede ser que estemos en un país tan rico, pero con estos gobiernos corruptos que están comiendo toda la plata del pueblo”, cuestionó otra paciente.
En un recorrido realizado en el hospital y sus alrededores se constató el pésimo estado de las calles y el paso continuo de camiones pesados.