La iniciativa posibilitará, entre otros puntos, el ingreso a los escalafones permanentes al denominado cupo político que cumple servicios en embajadas y consulados. Varios políticos colorados serían beneficiados para ocupar cargos con rangos diplomáticos. El impacto presupuestario se calcula en U$S 2,5 a 3 millones anuales aproximadamente.
La iniciativa tiene media sanción del Senado, que aprobó el documento con fuerte lobby de la senadora Lilian Samaniego (ANR, oficialista) cuya pareja, Jorge Coscia, es cónsul en Foz de Yguazú. El proyecto tiene sanción ficta el 18 de este mes.
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Sin acuerdo
Las comisiones de Asuntos Constitucionales, Legislación y Relaciones Exteriores de Diputados harán mañana un “último intento” para unificar criterios sobre las modificaciones que la Cámara Baja pretende incorporar al proyecto de ley.
La falta de acuerdo se reflejó durante el tratamiento del proyecto de ley, en la sesión ordinaria hace dos semanas. Ninguno de los sectores tenían los números para aprobar la modificaciones de las versiones del cartismo y de la oposición.
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No hubo acuerdo en tres versiones. El cartismo planteaba el proyecto del Senado más la modificación de dos artículos el 38 y el 126, que hacen referencia a la potestad de la Junta de Calificaciones y el plazo para la vigencia de la ley.
Mientras que la versión de la oposición se apoya en las sugerencias remitidas por la Cancillería, el diputado oficialista Freddy D’Ecclesiis en el pleno sugirió abrir la canilla para los funcionarios que no sean de carrera.