“Está claro que muchos de los miembros de la comunidad libanesa chiita de las Tres Fronteras están ligados a actividades ilícitas o al menos hay sospechas (de que esto es así)”, sostuvo Ottolenghi quien participó virtualmente del “Foro Internacional sobre Cooperación entre Argentina, Brasil, Paraguay y EE.UU en la lucha contra el Crimen Organizado, Lavado de Dinero y las Criptomonedas”.
Ottolenghi basó su exposición en datos abiertos y sostuvo que las “acciones terroristas, los planes y ataques y el financiamiento son factores distintos, pero están interconectados.
Según la DEA, dentro del Hezbolah existe un componente de asuntos comerciales”, que se encarga de financiar a las redes terroristas y sus actividades ilícitas, así como los ataques.
“Aunque filosóficamente distanciados de los narcotraficantes y sus socios de lavado de dinero, los miembros de las organizaciones terroristas islámicas (FTO) son notoriamente oportunistas en sus esfuerzos por lograr sus objetivos. Muchos de estos FTO empelan lo que se conoce como servicio comercial que tienen a ser compatriotas alineados culturalmente y más preocupados por generar efectivo que por doctrina política y religiosa. Estas personas remiten fácilmente parte de sus ganancias a sus FTO”, refirió Ottolenghi.
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El mismo agregó que de acuerdo a este esquema y otros, se tiene la evidencia de que el terrorismo en la zona de la Triple Frontera “es muy pesada”.
Por otra parte, dentro del análisis de los temas del Foro, a su turno, la Dra. Celina Realuyo, del Centro Perry, manifestó que en lo referido al lavado de dinero, la pandemia ha supuesto que los integrantes del crimen organizado aprovechen el uso de la tecnología para perfeccionar las técnicas de lavado de dinero y a consecuencia el financiamiento del crimen organizado, mediante el sistema financiero de las criptomonedas.
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En ese aspecto hizo hincapié en que las mafias a nivel global aprovecharon la pandemia para fortalecerse dentro del sistema financiero ilícito en el ciberespacio y la Triple Frontera no ha estado exenta de esa ecuación.
“Las mafias se adaptaron de una manera muy rápida al espacio de operaciones cibernético. Trasladaron la compra y venta ilegal así como el contrabando al mundo digital”.
El “pitufeo” como forma de lavado
A las tipologías “clásicas” de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo como bancos, mulas, tarjetas prepago y bitcoins se suman otras formas. “Lamentablemente las criptomonedas tienen sus agendas nefastas”, sostuvo Celina Realuyo, quien agregó que “tenemos ejemplos de narcotráfico y lavado de dinero por criptomonedas”.
Así ha surgido el “pitufeo”. Los pitufos son gente que mueve el dinero sucio en pequeñas cantidades difíciles de rastrear, a través del sistema de criptomonedas para mover el dinero sucio. A saber, utilizan tarjetas prepago, pequeñas cuentas y hasta código QR.