Tanto el agresor como una víctima de acoso, abuso, violencia o bullying escolar presentarían patrones que pueden ser identificados por un adulto responsable, según indicó la licenciada Silvia Meza, una psicóloga que integra el equipo de Salud Mental del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Actualmente la Fiscalía está investigando una denuncia por un presunto abuso sexual que habría ocurrido en un colegio privado de Lambaré, teniendo como presunta víctima a un niño de seis años y cuyos agresores serían adolescentes.
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¿Cómo identificar a un agresor?
La licenciada Meza refirió que un niño o joven que sería un agresor constantemente presenta una conducta violenta, ya que él o ella considera que “puede ser dueño de todo”, llevando así esta situación a la escuela y agrediendo a otros.
Asimismo, la psicóloga refirió que el comportamiento en el hogar debe ser considerado siempre, ya que según citó, un agresor tiende a tener un libre albedrío en su casa, ya presentando ahí conductas agresivas de forma física y verbal, también con la posibilidad de un encierro.
Ante esto también la profesional resaltó que es sumamente importante que los padres estén atentos a lo que “consumen” sus hijos en las distintas redes sociales o los videos en Youtube, reiterando que en caso de alguna sospecha de conductas violentas, se debe tomar rápidamente una intervención para una atención psicológica.
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¿Cómo identificar a una víctima?
Por otra parte, sobre cómo una persona podría ver que un niño o joven es víctima de algún tipo de violencia escolar, la psicóloga resaltó que primeramente los afectados no quieren ir al colegio, presentando una negativa reiterada a la intención de ir, o en caso que vaya, este puede presentar dolores o malestar ya en la escuela o colegio.
Continuando, Meza refirió que otro factor a tener en cuenta es que puede ir notándose una tristeza que parecería sin razón aparente, acompañado de un desinterés en las actividades escolares, un bajo rendimiento, poca participación en clases y también en algunos casos, dificultades para dormir.
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¿Qué hacer?
Según la licenciada, lo primero que debe hacer un padre es conversar con sus hijos y en caso de que se comunique algún hecho que podría estar afectándolo -más en las víctimas- hay que escucharlos y creer en los relatos.
“Tenemos que hablar con nuestros hijos, ahí inicia la prevención”, resaltó.
Por otra parte, Meza recomendó que “se deje de decir” que el acoso escolar es netamente algo que ocurre entre niños y que debe tratarse de tal manera, si no, todo lo contrario, que se debería tomar el asunto como “cosas de grandes”, para así llevar adelante programas de prevención, con la posibilidad de ir bajando los índices de violencia en las escuelas y aulas.
“No miremos esto como un caso aislado, estamos en una alerta roja total y por ello hay que ocuparse de todo lo que está pasando”, sentenció.
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