Custodiadas en una patrullera de la Policía Nacional, la directora del colegio Carolina Urbieta, la coordinadora de primaria Gabriela Santiviago, y la docente Olga Feltes ingresaron rápidamente hasta la sede fiscal y descendieron del vehículo. Las tres detenidas habían pasado la noche en la Comisaría de mujeres en Ñemby para que declaren hoy ante el Ministerio Público sobre la denuncia de presunto abuso sexual a un alumno de seis años de edad en un colegio privado de Lambaré.
Con mucha rabia fueron recibidas por padres que rodearon el móvil policial gritando a las detenidas.
El enojo no pudo contenerse en el momento en que las detenidas llegaban a sede fiscal. Los manifestantes obstaculizaron el paso para gritarle varios improperios a las que ingresaban para la convocatoria de la fiscala Miriam Rodríguez.
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Al descender de la patrulla, las detenidas no emitieron declaraciones a la prensa e ingresaron rápidamente a la oficina de Rodríguez.
La autoconvocatoria no es solo de padres de familia del colegio privado de Lambaré y o de otras casas de estudios, sino que también de la población en general que repudia lo que habría ocurrido con un pequeño de seis años, luego que la madre denunciara el caso.
Con pancartas y voces de reclamos pidiendo justicia, exigen al equipo fiscal encargado de las pesquisas a que llegue hasta los responsables. Varias madres aparecieron con mensajes como “No me toques” y otras con juguetes de niños y niñas.
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Momentos de furia y de dolor se vieron cuando ingresaron las detenidas. La protesta recibe cada vez más adhesión de las personas que pasan por la calle Bruno Guggiari, frente al Ministerio Público.
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Uno de los momentos más duros, fue la llegada de las detenidas. Varios intentaron abalanzarse contra la patrulla policial. La furia se encendió en más de una persona.
Las madres vistieron a peluches de varios personajes, con el uniforme del colegio privado de Lambaré. En una clara demostración que todos los alumnos exigen respeto y que se sepa la verdad de los hechos.
Además de manera simbólica los colocaron haciendo una sentata en medio del asfalto.
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Las mujeres podrían ser imputadas por violación del deber del cuidado y por obstrucción a la persecución penal.
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