En paradas de Gran Asunción, en horas pico a la mañana y la tarde, grandes multitudes de personas se aglomeran esperando conseguir un lugar en uno de los buses que llegan llenos de otras personas que madrugan para llegar a tiempo a sus lugares de trabajo.
El Viceministerio de Transporte y las empresas privadas encargadas del transporte público en Paraguay afirman que no existe una “regulada” de buses, pero la percepción en las calles es diferente.
Personas que esperaban buses este jueves en una parada sobre la Ruta Transchaco, en Loma Pyta, coincidieron en denunciar largas esperas –en algunos casos de hasta una hora– y buses que a menudo no paran por estar llenos más allá de sus capacidades.
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“Todos queremos llegar temprano al trabajo, pero es imposible”, lamentó Diego González, uno de los pasajeros en la parada.
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El viceministro de Transporte, Víctor Chamorro, dijo esta semana que las autoridades están realizando controles sobre el cumplimiento de los itinerarios y la frecuencia de los buses y aseguró que las empresas que incumplen las frecuencias no podrán cobrar subsidios.