Un presunto caso de sicariato se registró ayer, martes, en barrio Obrero de Asunción, en el que resultó víctima Catalino Leguizamón, de 60 años de edad. La víctima frecuentaba el penal de Tacumbú para vender productos y se presume que su asesinato fue ordenado por el clan Rotela tras un problema relacionado a su negocio.
El comandante de la Policía, Crio. Gilberto Fleitas, indicó esta mañana a ABC Cardinal que la cuestión de fondo sobre el aumento de casos de sicariato es la “impunidad” en las cárceles que permite que desde éstas se ordenen los atentados.
En ese sentido, destacó que dicha impunidad deriva en una alta reincidencia criminal. “Esta impunidad a mí me preocupa. Desde la pandemia hasta diciembre de 2021, fueron a las cárceles del país más de 14.000 personas. La población penitenciaria es de 15.000; algo no está tan bien”, sostuvo.
Indicó, asimismo, que los casos de sicariato en Asunción derivan de una disputa de traficantes por el mercado de la droga. “Está trayendo consecuencias en Asunción y Central, porque los patroncitos empiezan a pelearse entre sí por el mercado”, declaró.
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Dotar de mayor tecnología
Como solución a esta problemática, Fleitas indicó que están elaborando un plan con base en dotar de mayor tecnología a la Policía, aunque aclaró que este proyecto recién podría tener resultados a partir de un año. “No podemos mejorar las estadísticas en uno o dos meses”, refirió.
En otro momento, afirmó que otro de los puntos a resolver es la “inseguridad subjetiva”, que -explicó- es la sensación de temor por parte de la ciudadanía. En ese contexto, refirió que el índice de criminalidad en nuestro país es “positivo” en comparación con la región.
En lo que va del año se registraron unos 40 casos de sicariato, de los cuales seis se registraron en abril y uno en la Capital, según precisó el comandante.
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“Buena información”
Sobre el presunto sicariato en barrio Obrero, el comisario indicó que “hay buena información sobre el caso”. Además, agregó que “conocía bien a la víctima”.
La víctima del sicariato había sido condenada a 15 años por el asesinato del comisario Lorenzo Cáceres, quien era conocido como “el superpolicía paraguayo”, calificación que recibió debido a sus excelentes procedimientos. Este crimen se registró el 24 de octubre de 1993 en la zona de Remanso de Mariano Roque Alonso.