Desde el Instituto Nacional del Cáncer (Incan) confirmaron ayer, lunes, que Ivanna Rolón, una paciente de 30 años de edad con linfoma, sufrió una sobredosis farmacológica durante una sesión de quimioterapia. La mujer ahora se encuentra internada en un sanatorio privado y el supuesto diagnóstico es aplasia severa.
El director del Incan, Dr. Julio Rolón, intentó justificar que la sobredosis se produjo por un “error” que cometió una enfermera que estaba encargada de la mezcla de la medicación. Según precisaron ayer desde el Instituto del Cáncer, la paciente recibió cinco veces más la dosis de lo que estaba prescrito.
Rolón también descartó que el hecho, que derivó en un estado grave de la paciente, haya sido por una falta de control en el protocolo de preparación de la medicación. “Acá hay un hecho concreto que fue el error de haber administrado una sobredosis de la prescripción normal”, declaró.
En ese sentido, Rolón señaló que los cuestionamientos que desacreditan la asistencia oncológica que brinda al Incan no corresponden, pues afirmó que existe un respaldo -incluso estadístico- sobre el trabajo que realizan en cuanto a asistencia oncológica. “No se puede permitir instalar que el Incan no está en condiciones de tratar”, subrayó de forma tajante.
Un antes y un después
Pese a haber derivado la responsabilidad del caso a la encargada de la preparación de la medicación, posteriormente el director reconoció que tras la sobredosis que sufrió Ivanna habrá modificaciones en el protocolo de control referente a la mezcla de fármacos.
Según refirió, alrededor de 10 profesionales son parte de la dirección de farmacia donde se realizan las mezclas de medicación para las quimioterapias. “Esta situación va a generar un antes y un después en los protocolos. Nos obliga a intensificar los controles y hacer algo al respecto”, declaró.
Rolón también señaló que la enfermera que cometió el “error”, además de ser apartada de su cargo, será evaluada en un sumario en su contra a fin de determinar si es aún apta para seguir trabajando en dicha institución. Comentó que tiene 20 años de experiencia y que el caso de Ivanna la afectó psicológicamente.
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Niega defensa corporativa entre médicos
En otro momento, manifestó que, responsabilizando a la enfermera, desde el Incan no se busca hacer una defensa corporativa del plantel médico. “Acá somos todos responsables y todos vamos a asumir nuestra cuota de responsabilidad”, expresó.
Remarcó que la prescripción y la receta que brindaron los profesionales tratantes eran correctas y que la sobredosis se produjo por error en la mezcla de los fármacos.
El director del Instituto del Cáncer, además, indicó que Ivanna no sufre una aplasia medular como se había informado en principio. Según señaló, la paciente está en estado crítico, pero no sufre tal diagnóstico.
Con relación a la derivación de la paciente a un centro asistencial privado, justificó que la decisión se tomó luego de un análisis de un equipo médico que concluyó que se debía priorizar su estado de salud. También mencionó que no existen especialistas médicos en el Incan que pudieran asistirla tras su sobredosis.