Las demoras van desde un mínimo de tras horas hasta más de cinco horas haciendo fila bajo el intenso sol de la tarde. Automóviles y camionetas con personas de la tercera edad, con niños pequeños, se entremezclan con vehículos de los “paseros” (comerciantes informales de frontera) de ambas orillas que acuden masivamente a comprar todo tipo de mercaderías en el comercio posadeño, incluidos los combustibles para automotores.
“Es dramático, pero qué remedio nos queda”, comentó un automovilista que ya llevaba dos horas esperando, avanzando paso a paso en la columna. Ya el domingo comenzó el retorno de masivo de los compatriotas, y la situación continuó hoy, con igual o mayor intensidad.
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Cientos de familias compatriotas que residen en Argentina vinieron a pasar las fiestas de Semana Santa en sus ciudades. En el camino de retorno, para salir de Posadas (Argentina) ya tuvieron que hacer filas de varios kilómetros y esperar por hasta cinco horas para trasponer el puente internacional que une dicha ciudad con la capital itapuense.
Otro de los pasajeros sostuvo que se trata de un padecimiento que parece no tener fin. “No encuentran la fórmula para agilizar el paso, debería ser como en la frontera entre Ciudad del Este y Foz de Yguazu (Brasil) donde se puede cruzar sin papeleos hasta la vecina orilla, y aplicar los trámites migratorios solamente a los que hacen viajes de larga distancia”, declaró.
Similar drama viven los conductores de camiones de carga internacional. Una treintena de estos vehículos de gran porte estuvieron estacionados durante horas a lo largo de la calle Antequera, arteria paralela a la avenida Mcal. López, que empalma con la avenida costanera República del Paraguay, a la espera de poder salir, debido a la sobrecarga en el flujo de vehículos con destino a Argentina.
Quejas de comerciantes
Las largas colas no solamente incomodan a los pasajeros, sino también a los propietarios de locales comerciales que se encuentran sobre la avenida de acceso al puente internacional, pues la columna de vehículos en espera para cruzar al lado argentino les tapona la entrada a sus negocios.
“En el lado posadeño no existe ese problema porque la ruta de acceso al puente internacional está a un costado de la ciudad, no pasa por el centro, en cambio aquí cortan el paso en las bocacalles, taponan la entrada a los negocios, es un desastre”, se quejó un comerciante.