La derogada ley 6.900, que autorizaba el subsidio de la nafta 93 (intermedia) y del diésel común (tipo III) de la estatal Petropar, obligaba a la Contraloría General de la República a realizar una auditoría general de esta medida, pero ante la derogación de la ley, en el ente de control analizan la practicidad de esos controles o no. No obstante, la decisión la tomarán mañana, lunes 18 de abril, según informó el contralor Camilo Benítez.
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“La verdad es que estábamos preparando el equipo, pero con la derogación de la ley debemos volver a evaluar. Si existen denuncias lo haremos con seguridad; si no, podríamos incluirlo en el plan general de auditorías o resolver una nueva para el caso. El lunes podré responder con exactitud lo que haremos”, explicó Benítez.
Recordemos que el Art. 8 de la derogada ley 6.900 establecía que “todas y cada una de las gestiones realizadas por Petropar, conforme a lo autorizado en la presente ley, serán auditadas por la Contraloría General de la República, que emitirá un informe especial al respecto, comunicando por escrito los resultados de la misma a las Cámaras del Congreso, en un plazo máximo de 30 (treinta) días de haber recibido la información, a todos los efectos jurídicos pertinentes”.
Pero con la derogación de la ley 6.900, al parecer, la CGR evitaría auditar lo realizado por Petropar en los 15 días que duró la subvención a los carburantes, pese a las sospechas de posibles hechos de corrupción en el retiro de carburantes de la petrolera, ocasión en que algunos políticos de también se beneficiaron.
Las ventas de la petrolera se triplicaron con la implementación del subsidio y el ente contralor debe identificar si los carburantes subsidiados beneficiaron a la ciudadanía o se desviaron por el camino hacia otras estaciones de servicios u otros negocios.
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Costaría US$ 11 millones
El presidente de Petropar, Denis Lichi, manifestó que desde la vigencia de la ley 6.900, que le autorizaba subvencionar a la petrolera pública, vendieron 24 millones de litros de diésel común y 19 millones de litros de nafta de 93 octanos (intermedia). Esto desde el 25 de marzo último hasta la tarde del martes pasado (faltaba el cierre de ese último día del subsidio).
De acuerdo con los cálculos preliminares, en el caso del diésel común su subvención tendría un costo final de G. 48.000 millones (US$ 7,1 millones al cambio actual) para el Tesoro, según la cantidad de gasoil vendida que informó Lichi.
Para este cálculo se consideró una subvención de G. 2.000 por litro, que es la última suba que aplicó Petropar desde el miércoles pasado y que sería el monto que se venía subsidiando a la petrolera pública por cada litro de diésel comercializado.
En el caso de la nafta 93, la subvención sería de G. 26.600 millones (US$ 3,9 millones), teniendo en cuenta los 19 millones de litros que vendieron desde la vigencia del subsidio en la estatal. Para tener esta cifra se tuvo en cuenta una subvención de G. 1.400 por cada litro de gasolina, también considerando que esta es la última suba que aplicó la petrolera estatal a este carburante.
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Mañana darían a conocer las cifras
En la conferencia de prensa del martes último, el titular de Petropar, Denis Lichi, informó que la petrolera estatal todavía no tenía un cálculo definitivo de cuánto costará el subsidio de la nafta 93 (intermedia) y el diésel común (tipo III) al Tesoro y que esos datos los tendrían este lunes o martes. La subvención tuvo una duración de 15 días y se espera que estos datos oficiales se den a conocer mañana lunes, al igual que las deudas de las operadoras con la empresa pública.
Asimismo, Lichi resaltó que ya pasaron al Ministerio de Hacienda la suma correspondiente a la subvención entre los días 25 y 31 de marzo, lapso en el que solo estuvo subsidiada la nafta de 93 octanos, por lo que el Tesoro debe pagar G. 450 millones a Petropar, indicó.
Pero del 1 de abril hasta el 12 de abril estarán haciendo los cierres, aseveró. “Los precios diferenciados comenzaron el 25 de marzo. Ya hemos presentado a Hacienda y le hemos solicitado que nos devuelvan el subsidio del mes de marzo, y entre el lunes y el martes próximos cerraremos los números y presentaremos a Hacienda lo que falta”, indicó.
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Tras la derogación de la Ley Nº 6.900 que subsidiaba los precios de los carburantes a Petropar, la estatal tuvo que reajustar no solo el precio de la nafta 93 y del diésel común, sino que también aumentó los valores de la nafta 97 (súper) y el diésel premium desde el miércoles último. Los incrementos fueron: diésel común G. 2.000; diésel tipo I, 1.350; nafta 88, 840; nafta 93, 1.400 y nafta 97, 750. De igual forma, la estatal está vendiendo a un precio de hasta G. 500 más barato respecto a los emblemas privados.
Luego del anuncio de este aumento de la petrolera pública, varios camiones seguían retirando combustibles subvencionados de la planta de Villa Elisa, que según se sospecha ya se habrían vendido a precios más altos, lo que sería un “negocio redondo” para los operadores del emblema, varios de ellos propiedad de políticos colorados.